Muchas mujeres experimentan períodos dolorosos, una condición conocida como dismenorrea. El dolor, que suele aparecer en forma de cólicos en la parte baja del abdomen, puede extenderse a otras zonas del cuerpo, ocasionando también náuseas, diarrea, dolores de espalda y de cabeza.
Durante al menos una semana al mes, estas molestias afectan de manera significativa la vida diaria. Sin embargo, existen ciertos alimentos que pueden ayudar a reducir estos síntomas y hacer más llevadero el ciclo menstrual.
Una de las recomendaciones más efectivas para reducir el dolor menstrual es aumentar el consumo de alimentos ricos en omega-3. Este tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a disminuir los cólicos y otros síntomas asociados al período. El pescado, como el salmón, las sardinas y el atún, es una excelente fuente de este ácido graso. Incorporar estos alimentos a la dieta, especialmente en la semana previa al período, puede marcar una diferencia significativa en la intensidad del dolor.
Además, si se opta por consumir conservas de pescado, es recomendable retirar el aceite en el que vienen envasadas u optar especies más pequeñas, como la melva o la caballa. Estas variedades contienen menos mercurio, un metal que en altas cantidades puede ser perjudicial para la salud.
Una alimentación balanceada previene los dolores menstruales
Para mantener una alimentación equilibrada durante todo el mes y minimizar el dolor menstrual, es importante incluir verduras de hojas verdes, como espinacas y acelgas, que aportan calcio y magnesio, minerales que contribuyen a relajar los músculos y a reducir los calambres. Además, los frutos secos, como las almendras y las nueces, también contienen estos nutrientes y son una buena fuente de grasas saludables.
Durante el período menstrual, los alimentos procesados y con azúcares añadidos pueden agravar la inflamación y empeorar los síntomas. Por ello, es fundamental reducir el consumo de azúcar, edulcorantes artificiales y harinas refinadas. Estos alimentos, además de elevar los niveles de azúcar en la sangre, pueden provocar hinchazón y empeorar la sensación de malestar.
Grasas saludables: el aceite de oliva como aliado
El aceite de oliva es una de las grasas más saludables y recomendables para consumir durante el ciclo menstrual. Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes lo convierten en una opción ideal para incluir en ensaladas, guisos y preparaciones diarias. Evitar otros aceites refinados y optar por el aceite de oliva extra virgen ayuda a mantener una dieta más equilibrada y puede contribuir a reducir los síntomas.
Hidratarse y evitar el exceso de cafeína
La hidratación también juega un papel clave en la reducción de los cólicos menstruales. Consumir suficiente agua y evitar el exceso de cafeína, que puede contribuir a la deshidratación y aumentar los dolores, es fundamental para pasar el período de forma más cómoda.
Según el estudio científico publicado por la revista BMC, el consumo de agua ayuda a reducir la duración del flujo menstrual y los dolores, especialmente en los primeros días, que suelen ser los más intensos y molestos para el organismo. “Los hallazgos sugieren que la ingesta de agua podría tener un papel modificador en la reducción de la duración del sangrado menstrual, el uso de analgésicos y la intensidad del dolor durante el período menstrual”, concluyó el informe, sobre los grandes beneficios de este hábito.