Con la designación de Marco Rubio como secretario de Estado en el nuevo gobierno de Donald Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, enfrenta la difícil tarea de seleccionar a un sucesor que ocupe su escaño en el Senado de Estados Unidos hasta una elección especial en 2026.
Los nombres de varias figuras de la política estatal y nacional ya suenan en las discusiones sobre el reemplazo. Entre ellos, Ashley Moody, James Uthmeier, Lara Trump, José Oliva, Laurel Lee y el propio gobernador o su esposa Casey DeSantis.
Ashley Moody
La fiscal general de Florida, Ashley Moody, cuenta con una popularidad significativa dentro del electorado republicano y un respaldo entre los votantes moderados. Durante las últimas elecciones, Moody obtuvo un apoyo notable, y logró incluso más votos que DeSantis en las últimas dos elecciones.
Con su mandato previsto para finalizar en 2026, Moody podría considerar esta oportunidad como un nuevo paso en su carrera política y su estrecho vínculo con DeSantis la coloca como una opción confiable para el gobernador.
James Uthmeier
El jefe de gabinete de DeSantis, James Uthmeier, también es un miembro cercano del círculo del mandatario y posee experiencia en el ámbito de Washington. Anteriormente, trabajó como asesor principal del secretario de Comercio de Donald Trump, Wilbur Ross.
Durante el ciclo electoral de 2024, lideró la estrategia de los referendos sobre el aborto y la marihuana, ambos apoyados con firmeza por DeSantis. Su experiencia en campañas y su rol cercano al gobernador sugieren que es uno de los candidatos con más posibilidades para este nombramiento. Sin embargo, DeSantis y su equipo aún no han dado declaraciones oficiales al respecto.
Lara Trump
Lara Trump, nuera del presidente electo Donald Trump, fue mencionada como una posible sucesora. Su nombre cuenta con el respaldo de figuras del ala más conservadora, quienes la ven como la mejor opción para evitar una primaria dividida y mantener el escaño en manos de un aliado incondicional de Trump.
La representante Anna Paulina Luna expresó en X (antes Twitter) que la nuera del presidente electo “conservará el escaño y evitará una primaria desordenada para Florida”. Aunque esta candidatura no parece ser la favorita de DeSantis, la familia Trump mostró interés en promover a Lara, quien también recibe el apoyo de senadores conservadores como Katie Britt de Alabama.
José Oliva
José Oliva, expresidente de la Cámara de Representantes de Florida y prominente empresario en la industria del tabaco, es también un fuerte aliado del gobernador floridense. En el último tiempo, ayudó a promover la campaña presidencial de DeSantis, acompañándolo en eventos clave como en Iowa.
Este respaldo cercano consolidó la relación entre ambos, y en 2023, DeSantis lo designó para un importante puesto en la junta de gobernadores del sistema universitario estatal. Esta cercanía lo sitúa como un fuerte candidato para la vacante en el Senado.
Laurel Lee
La representante Laurel Lee, quien ocupó anteriormente el cargo de secretaria de Estado de Florida, es otro de los nombres que figuran en las discusiones. Su experiencia en el gobierno estatal y su cercanía con el liderazgo republicano son aspectos que podrían atraer a DeSantis.
Aunque menos conocida que otros posibles candidatos, su perfil puede ser una ventaja para el mandatario local, al permitirle introducir una figura con la experiencia necesaria y sin las controversias que otros candidatos podrían arrastrar.
Ron y Casey DeSantis
Pero además, la posibilidad de que el propio DeSantis o su esposa, Casey DeSantis, asuman el puesto en el Senado forma parte de las actuales especulaciones. Si DeSantis optara por postularse él mismo, se vería obligado a renunciar a la gobernación, lo cual dejaría la administración estatal en manos de su vicegobernadora Jeanette Núñez, quien asumiría el poder y lo designaría como senador.
Sin embargo, la vida política en Washington y los frecuentes viajes podrían suponer un reto para la familia DeSantis, que tiene tres hijos pequeños. Además, la influencia mayor que ostentaría continuar en el cargo de gobernador podría ser otro factor que descarte esta posibilidad.