La conductora Yolanda Andrade vive en estos momentos un desafío personal que pone a prueba su resiliencia y determinación, ya que fue diagnosticada con un aneurisma cerebral en 2023 que le ha generado problemas neurológicos.
Sin embargo, la presentadora ha encarado esta etapa con una mezcla de optimismo, valentía y el respaldo incondicional de su círculo cercano, lo cual ha compartido frecuentemente en sus redes sociales.
Yolanda Andrade tiene un tratamiento esperanzador
La exparticipante de “Big Brother” ha seguido un riguroso proceso médico bajo la supervisión de especialistas en Los Ángeles, ciudad a la que viajó a finales del 2024 para encontrar solución y explicaciones a lo que ha estado presentando.
Aunque la situación es delicada, los avances en su diagnóstico permiten un enfoque más claro sobre las opciones terapéuticas disponibles, ha comentado la actriz en fecha reciente.
La directora del canal Unicable, Raquel Rocha, aseguró que Andrade se encuentra fuera de peligro y se encuentra lista para retomar su programa junto a Montserrat Oliver, “Montse y Joe”.
Estas tres figuras se reunieron hace poco para partir la tradicional rosca de Reyes en donde Yolanda demostró que su energía creativa sigue intacta.
“Ya (está) mejor. Sigue evidentemente con un problema de salud que ya está atendiendo, pero sabe que cuenta con todo el apoyo de nosotros y cada vez estamos más cerca que tenga un diagnóstico, eso es lo que la va a tranquilizar más.
“Gracias a Dios está bien, estamos planeando, platicando qué invitados vamos a llevar y qué dinámicas. Ella tiene ganas de hacer otro tipo de cápsulas para integrar dentro del programa”, agregó Rocha a los medios de comunicación durante la presentación de la nueva temporada de “Qué buena hora”.
Yolanda Andrade tiene un apoyo familiar
En este camino complicado, Yolanda Andrade no ha estado sola, pues sus hermanas han estado con ella, han sido un pilar fundamental brindándole acompañamiento constante. Además la artista ha encontrado en sus redes sociales un lugar para estar cerca de sus seguidores, en donde frecuentemente expresa gratitud y esperanza.
Este optimismo lo ha vivido a pesar de que su condición tiene ciertos desafíos como la sensibilidad a la luz que la obliga a usar lentes oscuros, problemas para articular palabras, complicaciones en su movilidad e incluso ha tenido parálisis facial, tal como lo ha expresado ella misma.