Chascomús es una combinación perfecta entre la belleza de la laguna, sus numerosos parques y una historia de más de dos siglos que se refleja en los edificios del centro de la ciudad. Pero además, hay un lugar que ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva en el mundo de la cría del pejerrey, un recurso fundamental para la ciudad y otros rincones del país.
Se trata de la Estación Hidrobiológica Chascomús, ubicada estratégicamente frente a la laguna. “La estación se dedica específicamente a la protección de los ecosistemas lacustres a través del programa de repoblamiento del pejerrey, especie autóctona de la provincia de Buenos Aires”, refiere Matías Nicolosi, director de la Dirección Provincial de Pesca.
El lugar puede visitarse a través de un recorrido guiado que empieza en una moderna sala de interpretación con una gran pecera llena de pejerreyes, donde se escuchan las primeras explicaciones. Luego se pasa a una sala donde, en temporada reproductiva, se puede observar el proceso tanto de la incubación de huevos de pejerrey como el desarrollo de sus larvas. Finalmente se sale al gran parque, donde se ven jóvenes pejerreyes plateados nadando en tanques gigantes de agua.
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Es una experiencia diferente, libre y gratuita, en la cual realmente emociona la pasión de los guías y los investigadores. Ellos les dedicarán a los visitantes todo el tiempo que requieran para conocer los secretos del proceso de la cría y el cultivo de pejerreyes, aunque estén rescatando huevos adentro de un tanque.
Justo frente a la estación hidrobiológica se encuentra el Museo Pampeano, un edificio de estilo colonial construido en 1941 como una réplica de la Quinta Pueyrredón de San Isidro. En sus siete salas y enormes jardines en el Parque Libres del Sur se exhiben hallazgos arqueológicos, como gliptodontes, puntas de flechas y vasijas y objetos pertenecientes a las primeras familias del lugar, entre ellos recados, mates, abanicos y daguerrotipos.
Por calles adoquinadas
Luego, caminando hasta el centro por sus calles adoquinadas se llega a la plaza Independencia, levantada sobre lo que fue el Fortín de San Juan Bautista, de 1779. Alrededor se encuentran los edificios más antiguos y emblemáticos de la ciudad: la catedral Nuestra Señora de la Merced, el Palacio Municipal construido por el arquitecto Francisco Salamone sobre la base de la antigua recova y la casa-museo de Raúl Alfonsín, quien fue el vecino más famoso.
También se puede visitar la casa de Vicente Casco, la primera construida con dos plantas como consecuencia de una tragedia después que un malón raptara a uno de sus hijos. De noche, antes de ir a dormir a las habitaciones superiores con su esposa Francisca Girado y sus otros 15 niños, el propietario retiraba la escalera de madera que habían usado para subir.
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La casa, de 1831, se mantiene con la sala, la oficina, los dos patios llenos de magnolias y la gran cocina originales, pero ahora luce una escalinata señorial.
Una breve caminata traslada a otro punto icónico de la ciudad, la antigua estación del tren, que dejó de funcionar hace una década y ahora alberga al Centro Cultural Vieja Estación y el Museo Ferroviario, decorado como hace un siglo y con su mobiliario y sus objetos originales. A pocos pasos, durante los fines de semana hay una feria artesanal y de vegetales.
Por último, en el camino hacia la laguna se encuentra la Capilla de los Negros, levantada en 1862 por los esclavos que habían sido liberados como un espacio de reunión para su religiosidad y para armar las escenografías y coser la ropa de sus candombes para el carnaval. El lugar, con sus paredes de ladrillos, piso de tierra y techo de cañas atadas con cuero, fue declarado Monumento Histórico Nacional y forma parte de la Ruta de los Esclavos de la Unesco desde 2010.
La Laguna de Chascomús es el gran atractivo de la ciudad, con sus playas y barrancas con parques en medio del paisaje típico del pastizal pampeano. Forma parte del sistema de Lagunas Encadenadas del río Salado, junto con Vitel, Adela, del Burro, Chis Chis, La Tablilla y Las Barrancas.
Para los amantes del turismo aventura y la vida al aire libre, uno de los paseos más lindos es el Camino de la Circunvalación de la Laguna, asfaltado y de 30 kilómetros de recorrido, que puede realizarse en auto, bicicleta o caminando. En varios sectores, además, hay accesos para practicar kayakismo, kitesurf, windsurf, paddle surf o pesca deportiva del pejerrey en las fechas permitidas.
También en la costa hay muchos hoteles y campings para quienes llegan a Chascomús con el objetivo de disfrutar del fin de semana.