Entre que son peras o manzanas, las declaraciones de Donald Trump sobre imponer aranceles a México y Canadá a los productos importados de origen extranjero debe ser entendido a poco más de dos mes de que el presidente electo de los Estados Unidos llegue al poder y se confirmen sus amenazas.
Durante la campaña presidencial de Donald Trump amenazó con aplicar aranceles del 100 y hasta el 200 por ciento de origen extranjero; ayer a través de su cuenta en la plataforma Truth Social, aseguró que el 20 de enero cuando rinda protesta como el presidente de Estados Unidos firmará un incremento arancelario a “para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% a TODOS los productos que ingresan a Estados Unidos”.
La declaración del próximo presidente de los Estados Unidos provocó pánico en los mercados, ello ante las presiones de dos de los socios comerciales de México, por el supuesto de que a través de nuestro país llegan a los Estados Unidos productos chinos. Sin embargo, en caso de que cumpla su advertencia, tendrá implicaciones tanto para los ciudadanos, como a la economía del país.
Los aranceles son el monto que se debe pagar el importador por concepto de impuestos, contribuciones, tasas o derechos de los productos internacionales que se importan o se exportan, según la definición que da BBVA. En México se dividen en tres categorías:
- Arancel ad-valorem: se aplica como un porcentaje del valor total de la mercancía y es el importador quien realiza el pago. Este es el tipo de arancel que Donald Trump busca imponer a las mercancías de México y Canadá
- Arancel específico: es el cobro que se establece por una cantidad fija por unidad de medida, como puede ser peso o volumen, independientemente del valor de los bienes, el importador es responsable de cubrir este pago.
- Arancel mixto: este combina elementos de ad-valorem y específico, el responsable del pago es el importador.
Sin embargo, el cobro de estos aranceles no se hace presente actualmente derivado al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), vigentes desde hace 30 años que inició con el nombre de Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En el Capítulo 2 del Tratado Nacional y Acceso a los Mercados, las naciones acordaron “el libre comercio para todos los bienes originarios y la prohibición de aplicación de impuestos a la exportación, aplicación de restricciones a la importación y a la exportación, (…) y diferimiento de aranceles aduaneros”.
Aranceles reducen inversión y empleo: IMF
Valeria Moy, directora general del Centro de Investigación Política Pública, explica que los aranceles a las importaciones tienen como propósito principal proteger a diferentes sectores de la industria local y de recaudación, sin embargo, al imponer un impuesto a un bien importado, éste se hace más caro.
Al mismo tiempo, los aranceles en términos generales son contractivos y reducen el producto, la inversión y el empleo del competidor directo por la evidente reducción a las importaciones, explica el Fondo Monetario Internacional (IMF por sus siglas en inglés).
El incremento de los aranceles provoca que los consumidores tengan que pagar más por encarecimiento de los productos, pues las empresas que importan productos de México hacia Estados Unidos es quien tendrá que cubrir el monto, por tanto, para evitar pérdidas tendrán que subir sus precios finales.
En este contexto, México se convirtió por primer año en el socio comercial más importante de los Estados Unidos, en 2023 la principal venta fue partes y accesorios de Vehículos Automotores por un valor de (35 mil 979 millones de dólares). Para julio de 2024 fueron máquinas y unidades de procesamiento de datos, no especificados o incluidos en en otro lugar por un valor de 3 mil 758 millones de dólares solo ese mes.
Empresas estadounidenses llevan años invirtiendo miles de millones de dólares para la construcción de fábricas en el territorio mexicano, por en se cree que con el aumento de aranceles por importaciones sería Estados Unidos el país más afectado, según las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum.