La política de inmigración de los Estados Unidos impactó a las comunidades escolares en Illinois, especialmente en Chicago, la ciudad más importante del estado. Con nuevas medidas más estrictas anunciadas por el presidente Donald Trump, las familias inmigrantes enfrentan incertidumbre y preocupación. Sin embargo, las escuelas tomaron pasos significativos para proteger a sus estudiantes y familias.

A continuación, cinco puntos clave sobre este tema, recopilados por Chalkbeat Chicago:

1. El estatus migratorio no es un requisito para acceder a la educación

Las Escuelas Públicas de Chicago (CPS) no solicitan ni rastrean el estatus migratorio de los estudiantes. Esto garantiza que todos los niños puedan acceder a la educación sin temor a represalias. Además, la Junta de Educación del Estado de Illinois recomendó que los distritos escolares eliminen cualquier requisito de inscripción que revele el estatus migratorio de las familias, como números de Seguro Social.

Pedro Martínez, director ejecutivo de CPS, asegura que las escuelas son espacios seguros para niños, protegiendo sus derechos frente a ICE (Foto CPS)

2. Los agentes de ICE enfrentan estrictas restricciones para ingresar a las escuelas

Aunque legalmente pueden entrar, los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) deben presentar credenciales, una justificación clara y una orden judicial penal firmada por un juez federal. Ni las órdenes administrativas ni otros documentos de inmigración civil son suficientes para acceder a los edificios escolares en Chicago.

3. Planes familiares para proteger a los niños en caso de detenciones

Ante el temor de que padres o tutores puedan ser detenidos durante el horario escolar, CPS colabora con organizaciones comunitarias para crear “planes familiares”. Estos planes identifican contactos de emergencia que puedan cuidar de los niños si ocurre una detención. Aunque estas situaciones son poco comunes, el objetivo es garantizar la seguridad y bienestar de los estudiantes en todo momento.

En una entrevista con Chalkbeat Chicago, el director ejecutivo de CPS, Pedro Martínez, aseguró que las escuelas son “los espacios más seguros” para los niños y reafirmó que CPS no comparte información con ICE sin una orden judicial.

Un letrero contra ICE en el barrio Little Village de Chicago, donde la mayoría de la población es migrante (SCOTT OLSON / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP)

4. Protecciones laborales para maestros y personal escolar inmigrante

El personal de CPS no está obligado a divulgar su estatus migratorio más allá de los requisitos legales. Además, el contrato del Sindicato de Maestros de Chicago protege a los empleados que enfrentan problemas migratorios, permitiendo licencias sin goce de sueldo mientras regularizan su situación. Esta medida busca asegurar la estabilidad laboral y proteger los derechos del personal inmigrante.

5. Recursos y capacitación para las familias y el personal escolar

CPS implementó iniciativas para informar a las familias sobre sus derechos a través de talleres y foros comunitarios. También capacitó a maestros y consejeros sobre cómo actuar frente a situaciones relacionadas con agentes de ICE y cómo brindar apoyo emocional a los estudiantes afectados por las políticas migratorias. Esto incluye crear un espacio seguro para que los niños expresen sus preocupaciones y miedos.

Familias inmigrantes en Chicago participan en talleres comunitarios sobre sus derechos y cómo enfrentar posibles situaciones con agentes de inmigración (Foto Canva)

A pesar de las medidas adoptadas, las políticas migratorias continúan generando tensión y preocupación entre las familias inmigrantes. Sin embargo, las escuelas en Illinois se mantienen firmes en su compromiso de garantizar un ambiente seguro y acogedor para todos los estudiantes, independientemente de su estatus migratorio.