Las recientes redadas de inmigrantes realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Carolina del Norte generaron un clima de incertidumbre en la comunidad, con cientos de detenciones realizadas.
Dónde se concentraron las redadas de inmigrantes en Carolina del Norte
Carolina del Norte con aproximadamente 325 mil residentes sin estatus legal, según datos de Pew Research Center. En solo 24 horas, el 31 de enero de 2025, ICE arrestó a 864 personas y emitió órdenes de retención para 621 individuos en todo el país. Las operaciones se intensificaron bajo el plan de deportación masiva impulsado por la administración de Donald Trump.
En el estado, las acciones se concentraron en áreas específicas, como Charlotte, Wake County y Chapel Hill, lo que elevó el temor entre los inmigrantes y motivó a organizaciones locales a reforzar la difusión de derechos y medidas de protección.
En Charlotte, reportes de actividad del ICE incrementaron la tensión entre los inmigrantes. La organización Carolina Migrant Network confirmó avistamientos de vehículos y agentes en el sur de la ciudad, particularmente en Archdale Drive, donde se registraron tres incidentes el pasado martes.
Maryann Ruiz, vocera de Carolina Migrant Network, señaló que el temor se ha extendido rápidamente. “Nuestra comunidad está nerviosa y asustada, con razón”, comentó en WFAE. Según lo compartido en redes sociales por la organización Comunidad Colectiva, se realizaron detenciones en puntos estratégicos como la calle Old Pineville y la salida 4 de la autopista I-77.
Aunque las redadas no son un fenómeno nuevo, su frecuencia y visibilidad bajo esta administración podrían romper el récord de Barack Obama en 2013.
Escuelas de Carolina del Norte en alerta por las redadas del ICE
Las operaciones del ICE también generaron preocupación en el sistema educativo de Carolina del Norte, especialmente después de que la administración Trump eliminara las restricciones para realizar redadas en lugares sensibles como escuelas y universidades.
De acuerdo con Charlotte Observer, el distrito de Wake County reafirmó su compromiso de proteger los derechos de sus estudiantes, al asegurar que sus directores negarán el acceso a agentes del ICE sin una orden judicial. Por su parte, las escuelas de Orange County destacaron que, bajo el fallo de la Corte Suprema de 1982 en el caso Plyler v. Doe, todos los niños tienen derecho a la educación pública sin importar su estatus migratorio.
Sin embargo, el miedo persiste. Natalia Mejía, docente en una escuela secundaria del condado de Cabarrus, compartió que padres y estudiantes le preguntaron si es seguro asistir a clases. “Tuve que decirles que no, las escuelas no son seguras. Mi aula es un espacio seguro, pero no puedo garantizar más allá de eso”, expresó en un evento reciente.
La postura de UNC-Chapel Hill y las críticas de la ACLU
En el ámbito universitario, la posición de la Universidad de Carolina del Norte, ubicada en Chapel Hill, también despertó inquietudes. Su rector, Lee Roberts, afirmó que la institución colaborará con cualquier solicitud de ICE, lo que provocó una respuesta inmediata de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
En una carta dirigida a la universidad, la ACLU denunció que esta postura compromete la privacidad y seguridad de los estudiantes. Según Michele Delgado, abogada de la organización: “UNC no está legalmente obligada a cumplir con el ICE, a menos que exista una orden judicial válida”. Además, el documento subrayó que cumplir con estas demandas podría abrir la universidad a riesgos legales.
La ACLU también resaltó la contribución de la comunidad inmigrante al estado e instó a UNC a proteger los derechos de todos sus estudiantes, independientemente de su estatus migratorio. Actualmente, 10% del alumnado de la universidad está compuesto por estudiantes internacionales.