La víctima del sicariato recibió seis tiros - crédito Colprensa

Un nuevo episodio de violencia conmocionó al municipio de Magangué, en el departamento de Bolívar, el pasado martes 11 de febrero, después de que las autoridades confirmaran un nuevo sicariato en pleno casco urbano.

Según se conoció, un ataque perpetrado por sicarios en motocicleta dejó como saldo la muerte de un hombre y heridas graves a dos personas, entre ellas, una niña de 13 años.

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Según informó la Policía de Bolívar, el hecho ocurrió en la calle Medellín, cerca del parque de Las Américas, en pleno centro del municipio.

De acuerdo con los reportes oficiales, el ataque se produjo cuando dos hombres, identificados como Pedro José Martínez Galvis y Ovidio Rodríguez Sepúlveda, se encontraban reunidos.

El escolta fallecido habría trabajado para la empresaria del chance Enilce López, alias la Gata - crédito Colprensa

En ese momento, dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron y, sin mediar palabra, el parrillero abrió fuego contra ellos.

En el ataque también resultó herida la hija de Martínez Galvis, quien lo acompañaba tras haber sido recogida en el colegio.

El atentado dejó a Ovidio Rodríguez Sepúlveda, de 56 años, gravemente herido con seis impactos de bala. Aunque fue trasladado de urgencia al Hospital La Divina Misericordia, falleció horas después mientras era sometido a una cirugía.

Según detalló la Policía, Rodríguez, conocido como “el Mono” o “Boca Rajá”, intentó repeler el ataque, ya que se desempeñaba como escolta de Martínez Galvis.

Por su parte, Pedro José Martínez Galvis, un médico y ganadero de 49 años, recibió impactos de bala en el abdomen y una pierna. Su estado de salud fue reportado como estable, al igual que el de su hija, quien sufrió una herida en la pierna a la altura de la tibia. Ambos permanecen bajo atención médica en el mismo centro asistencial.

Autoridades investigan si el ataque iba dirigido al escolta o a su protegido - crédito Camila Díaz/Colprensa

El ataque ha generado interrogantes sobre los posibles móviles detrás del atentado. Según información obtenida por RCN Radio, Ovidio Rodríguez Sepúlveda tenía antecedentes judiciales por tentativa de homicidio y amenazas.

Además, había sido escolta de la fallecida empresaria del chance Enilce López, conocida como “la Gata”. Rodríguez ya había sobrevivido a dos atentados previos: uno en 2015, cuando fue baleado en la espalda, y otro en 2017, en el que recibió tres disparos mientras se desplazaba en motocicleta.

En cuanto a Pedro José Martínez Galvis, fuentes locales lo describen como una figura conocida en Magangué por su actividad como médico, ganadero y su participación en el ámbito político.

Según versiones recogidas por El Universal, Martínez habría sido víctima de otro atentado el año pasado, del cual salió ileso debido a que el arma del sicario se encasquilló.

El ataque ocurrió en un momento en que Martínez Galvis llegaba a su vivienda junto a su hija, tras recogerla del colegio.

Según las investigaciones preliminares, los sicarios aprovecharon el momento en que el ganadero descendía de su camioneta para acercarse y disparar a quemarropa. La Policía Nacional informó que en el lugar de los hechos se recolectaron seis vainillas calibre 9 milímetros.

Un elemento que ha llamado la atención de las autoridades es que en la vivienda de Martínez Galvis, donde ocurrió el ataque, existe una cámara de seguridad. Sin embargo, esta no se encontraba en funcionamiento al momento del atentado, lo que podría dificultar la identificación de los responsables.

Por su parte, las autoridades han iniciado las investigaciones para esclarecer si el ataque iba dirigido específicamente contra Ovidio Rodríguez Sepúlveda o contra Pedro José Martínez Galvis.

La Policía de Bolívar continúa trabajando en la identificación de los responsables y en el análisis de las posibles conexiones entre este atentado y los antecedentes de las víctimas.

Asimismo, se encuentran en la identificación de cámaras de seguridad cercanas para rastrear el vehículo en el que se movilizaban y buscar las rutas de escape que pudieron tomar los sicarios.