“En esa causa, que nunca fue del todo aclarada, se tomaron 10 años para averiguar si yo estaba al frente de una organización que traía autos de contrabando. Hay que entender el contexto. Si vas a ese instante, había algo muy gordo que estaban encubriendo. Si vas a los medios de esa época, a mí me usaron para tapar algo muy grande”, dijo Ricardo Darín, contundente, al hablar de la causa por contrabando de autos en la que estuvo involucrado a principio de los años 90 y de la que él mismo dijo no decía nada hace mucho tiempo.

En los primeros instantes de la entrevista que le dio a Dante Gebel para su programa La divina noche de Dante que se emite los sábados al término del programa de Mirtha Legrand, el actor habló de aquella experiencia que lo marcó para toda la vida. Sobre el escenario del teatro Rialto de Madrid donde Darín presenta por estos días la obra Escenas de la vida conyugal junto a Andrea Pietra, la charla en principio iba por los carriles habituales. Del reconocimiento con el que el intérprete cuenta en España a su compromiso y defensa de la cultura ante el desfinanciamiento ejecutado por el gobierno actual, la entrevista derivó en aquel difícil trance con la Justicia que atravesó el actor hace más de treinta años.

“Tardaron diez años en averiguar a qué me dedico yo. ¿Es un poco raro, no? Es raro. Es raro porque en esa causa que nunca fue del todo aclarada… yo tengo mis propias opiniones al respecto pero no tiene sentido revolver el balde. Que se tomaran diez años para saber si yo estaba al frente de una banda de contrabando calificado me parece que es un poco exagerado”, reflexionó Darín, que también recordó que en su momento hasta le preguntó al juez si le parecía que tenía sentido alguien con intenciones de contrabandear pagara, como él estaba haciendo, el vehículo en cuotas.

Ricardo Darín recordó una de las etapas más difíciles de su vida en un reportaje televisivo

En marzo de 1991 el actor fue detenido por orden del juez en lo penal y económico Enrique Lotero, bajo la acusación de violar la Ley 19.279, una normativa destinada exclusivamente a permitir que personas con discapacidades importaran vehículos desde el extranjero sin tener que pagar los onerosos impuestos de importación. Según la orden del juez, Darín había incumplido esta ley al adquirir un vehículo importado, supuestamente utilizando una exención destinada únicamente a personas discapacitadas. Luego de tres días detenido, el actor fue liberado mientras la causa seguía su curso. Una experiencia que ahora recuerda como surrealista y dolorosa.

Ricardo Darín en La divina noche de Dante

Cuando sucedió todo aquello con el auto, después de estar tres días preso, fui el único por cierto que fue preso, pasé un periodo de tres o cuatro meses en los que yo no quería salir a la calle. Mi integridad, mi forma de ser, mi crianza y mi educación, me impedían salir a la calle porque yo quería explicárselo a todo el mundo, uno por uno, por la calle y como no podía hacer eso no salí. Fue un golpe muy fuerte. Mi mujer era muy joven y mi hijo muy chiquitito, los tenía que proteger. Porque me avasallaron en los medios e incluso escuché a algunos amigos hablar en los medios de “el caso de los ricos y famosos”. Y el único que estaba en la picota era yo”, recordó Darín que contó cómo su esposa, Florencia Bas, empezó a preocuparse por él a punto de que le insistía para que dejara el encierro.

“Yo le decía que me daba vergüenza, que no me daba el cuero pero finalmente me convenció y fuimos al teatro. Allí, al terminar la obra en la punta de la fila dónde estábamos había una señora en silla de ruedas. Yo atiné a mirar para otro lado, por el prejuicio que tenía de que la gente pensaba mal de mí. Por suerte volví a mirarla y ella me hizo una seña para que me acercara. Caminé hasta ella y me dijo: “yo confío en vos antes que en la justicia argentina. No tengas vergüenza”. Eso me sacó para afuera. Porque sufrí mucho con todo eso”, explicó el actor emocionado con el recuerdo de aquel difícil momento de su vida.

En la entrevista también hubo tiempo para que Darín recordara a sus padres y las enseñanzas que le dejaron sobre la profesión, “veía a mis viejos padecer el oficio, disfrutar los momentos de disfrute pero padecer lo cotidiano” y su propia vivencia en los sets, “una de las cosas más amables de esta profesión es que al estar metido en un papel por un lapso de tiempo tenés un descanso de vos mismo” aunque al finalizar el actor volvió a referirse a aquella traumática experiencia. “Pido disculpas de nuevo porque me emocioné pero es un evento que no recordaba hacia mucho tiempo y lo tenía en el disco rígido”, concluyó.