Kristen Brown, una joven de 27 años residente en Miami, Florida, transformó su dolor en esperanza al adoptar a Jackie Lynn, una perra de 12 años que había sido abandonada en un refugio tras la muerte de sus anteriores dueños.
La decisión de Brown de buscar al perro más viejo del refugio no sólo le dio una nueva oportunidad de vida a Jackie Lynn, sino que también ayudó a la joven a sanar tras enfrentar dos tragedias personales en un corto periodo de tiempo.
Fue en medio de este difícil proceso que la joven decidió que era el momento de abrir su corazón nuevamente y buscar un nuevo compañero canino.
Una conexión especial
En noviembre del año pasado, Brown perdió a uno de sus perros debido a un tumor cerebral, una enfermedad que había requerido cirugía y radioterapia desde agosto, según reportó el medio Newsweek. Mientras ella y su prometido intentaban superar esta pérdida, un nuevo golpe los sacudió en enero de este año: el padre de Brown se quitó la vida.
“En uno de los momentos más duros de mi vida, sentí que era el momento adecuado para ir al refugio y volcar mi amor en un nuevo bebé que nos ayudara a sanar”, explicó Brown a Newsweek. Fue entonces cuando conoció a Jackie Lynn, una perra que llevaba tres meses en el refugio y que estaba programada para ser sacrificada en dos semanas.
La perra no sólo enfrentaba el abandono, sino también varios problemas de salud. Jackie tenía un bulto en la pierna, bronquitis y una grave infección en el oído que había permanecido sin tratamiento durante más de un año, lo que provocó el cierre completo de su canal auditivo. A pesar de estos desafíos, Brown no dudó en adoptarla, convencida de que Jackie Lynn merecía una segunda oportunidad.
“Sabía de todos estos problemas y aun así la adopté porque era digna de amor. No iba a permitir que estas dificultades le impidieran tener un hogar”, afirmó Brown. La conexión entre ambas fue inmediata, y la joven está convencida de que Jackie Lynn fue enviada a su vida por dos “ángeles”: su padre y su perra fallecida, Luna.
Según Brown, muchas personas prefieren adoptar cachorros o perros jóvenes, dejando a los animales senior con pocas posibilidades de encontrar un hogar. Sin embargo, para ella, Jackie Lynn ha demostrado ser una compañera excepcional.
“Es una perra inteligente, adorable y divertida. La gente dice que yo la salvé, pero en realidad ella nos salvó a nosotros. Nos devolvió la luz, la risa y el amor”, declaró al medio.
Una nueva vida para Jackie Lynn
Tras su adopción, Jackie Lynn comenzó a recibir el tratamiento médico que necesitaba. Según informó Newsweek, la infección en su oído se ha curado, el bulto en su pierna resultó ser un depósito graso benigno y su bronquitis ha mejorado significativamente gracias al uso de un inhalador.
Ahora, la perra disfruta de una vida plena y activa, jugando con sus nuevos hermanos como si fuera una cachorra. Brown espera que la historia de Jackie Lynn inspire a más personas a considerar la adopción de perros mayores. “Jackie Lynn debería mostrarle a los demás que los perros senior son tan buenos, sino mejores, que los cachorros o los perros jóvenes. Ellos valen la pena”, afirmó.
La historia de estas nuevas dos mejores amigas, Brown y Jackie Lynn, no sólo ha tocado corazones en su entorno cercano, sino que también se ha viralizado en redes sociales. El video compartido por la dueña a través de Tik Tok ha acumulado más de 2.9 millones de visualizaciones y 649 mil 300 “me gusta”. En los comentarios, los usuarios han expresado su admiración por Brown y su decisión de adoptar a un perro senior.
“Esto me destrozó por completo. No quiero nada más que adoptar a todos los perros mayores del mundo y asegurarme de que reciban el mismo amor”, escribió un usuario. Otro comentario decía: “Las personas que adoptan mascotas mayores son ángeles en la Tierra. Eres una persona increíble”.
La historia de Jackie Lynn también ha servido para generar conciencia sobre la importancia de prestar atención a los problemas de salud en las mascotas. Según explicó Newsweek, los bultos en los perros no siempre son indicativos de cáncer, pero es fundamental que los dueños consulten a un veterinario para determinar su naturaleza.
Además, signos como pérdida de peso significativa, vómitos crónicos, diarrea, debilidad o letargo pueden ser indicativos de enfermedades graves y requieren atención médica inmediata.