Siempre sonriente y llena de energía. Esa es la imagen que, desde hace más de medio siglo, Dolly Parton decidió mostrarle a sus fanáticos y el mundo entero. Sin embargo, esta semana la célebre cantante decidió recurrir a sus redes sociales para informar la más triste de las noticas: Carl Dean, su marido y el hombre con el que compartió su vida las últimas seis décadas, murió a los 82 años.

En el texto que subió este lunes a su cuenta de Instagram, la cantante indicó: “Carl Dean, el esposo de Dolly Parton, falleció el 3 de marzo en Nashville a la edad de 82 años. Será enterrado en una ceremonia privada a la que asistirá su familia inmediata. Le sobreviven sus hermanos Sandra y Donnie”.

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El comunicado, además, incluye una declaración de Parton: “Carl y yo pasamos muchos años maravillosos juntos. Las palabras no pueden hacer justicia al amor que compartimos durante más de 60 años. Gracias por sus oraciones y su simpatía”.

La gran historia de amor entre Parton y Dean nació en las sombras. De mundos totalmente opuestos (a ella le fascinaba el glamour, la purpurina y las luces de Hollywood, mientras que él era un chico sencillo y de bajo perfil que huía del foco mediático), los tortolitos se cruzaron de casualidad y se enamoraron perdidamente. Y si bien su historia de amor siempre estuvo catalogada como una de las más románticas del ambiente, lo cierto es que el al principio la relación no fue nada fácil: la pareja tuvo que ocultarse durante un largo tiempo y hasta casarse en secreto debido a ciertas cláusulas del sello discográfico que manejaba la carrera de la cantante por aquel entonces.

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Nacida el 19 de enero de 1946 en Sevierville, Tennessee, Dolly Rebecca Parton terminó el secundario y se mudó a Nashville para cumplir su sueño de convertirse en una estrella de la música country. El encuentro se produjo de pura casualidad afuera de la lavandería Wishy Washy. “He venido a Nashville con ropa sucia, tenía tanta prisa por llegar aquí. Después de poner mi ropa en la máquina, empecé a caminar por la calle y este tipo me gritó desde su camioneta. Yo saludé. Al ser del campo, hablaba con todo el mundo”, recuerda, entre risas, la compositora de “Jolene” sobre el día que se cruzó por primera vez a su marido.

El flechazo fue tan fuerte que Parton reconoce haber sentido una conexión instantánea desde un primer momento. “Estaba sorprendida y encantada de que mientras me hablaba, me miraba a la cara, una cosa rara para mí. Parecía estar genuinamente interesado en descubrir quién era yo y de qué iba”, confesó sobre qué fue lo que más la atrapó de este misterioso hombre.

Y aunque la historia empezó de una manera un tanto extraña, la joven recién llegada del pueblo no quiso perderse la oportunidad de vivirla. “No es frecuente que alguien pueda decir que su vida cambió para siempre en un lugar llamado Wishy Washy. Acababa de graduarme de la secundaria, había dejado dos novios en casa y no tenía intenciones de encontrar otro. Sólo quería trabajar en mi música. No quería que ningún chico, ningún hombre, ni nadie me desviara. Entonces, ¿qué estaba haciendo el primer día?”, se cuestionó aunque inmediatamente lo invitó a la casa de sus tíos, donde ella se alojaba.

“Mi primer pensamiento fue: ‘Me voy a casar con esa chica’. El segundo fue: ‘Señor, ella es guapa’. Y ese fue el día en que comenzó mi vida. No cambiaría los últimos 50 años por nada en esta tierra”, revelo el hombre que -tras visitarla todos los días durante una semana- la invitó a una primera cita oficial. “Él quería llevarme a cenar. Se detuvo en la ventanilla del autocine y compró nuestra comida en Mcdonald’s”, reveló la actriz con un dejo de nostalgia, en 2018.

Poco después de comenzar su relación, Dean se alistó en el ejército, pero ellos se mantuvieron en contacto durante sus dos años de servicio. A su regreso, los enamorados decidieron casarse, a lo que Monument, el sello discográfico que manejaba la carrera de la artista por aquellos años, se opuso rotundamente. Al parecer, los productores temían que su matrimonio afectara negativamente su profesión. “Todos en mi sello habían invertido dinero en mí y en la construcción de mi carrera, por lo que me preguntaron si esperaría un año para casarme (…). Yo no tenía la intención de encontrar a nadie, pero ya sabes cómo va el amor”, contó confirmando los rumores.

Mujer de armas tomar, Parton desoyó el pedido de los empresarios y se escapó junto a su novio para sellar su amor del otro lado de la frontera. El 30 de mayo de 1966, la pareja se casó en secreto en una capilla de Ringgold, Georgia, a la que solo asistieron la madre de Dolly, Avie Lee, el pastor Don Duvall y su esposa. “Fuimos ese mismo fin de semana a una pequeña iglesia en Ringgold. Tenía un simple vestido blanco y poquitas flores, y mi madre se fue conmigo”, recordó la estrella estadounidense sobre uno de los días más importantes de su vida.

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Durante más de un año, la pareja ocultó su matrimonio. Evitaban ser vistos en público y propiciar cualquier rumor que los pudiera unir. Será por eso que cuando finalmente decidieron decir la verdad, nadie podía creerlo. Contra todos los pronósticos, la carrera de Parton despegó a escalas inimaginables, no sólo convirtiéndose en “la reina del country” sino en una de las actrices más convocadas de la pantalla grande.

A pesar de estar casado con una de las máximas referentes del cine, la música y la televisión de la época, Carl Dean siempre dejó en claro que quería mantenerse alejado del estilo de vida de una celebridad. “Te amo y te apoyaré en tu carrera de cualquier manera que pueda, pero nunca me pidas que vaya a otra de esas malditas cosas otra vez”, le advirtió el director de una compañía de pavimentación a su mujer después de asistir a una entrega de premios.

Dicen que “los opuestos se atraen” y en este caso esa premisa encajó a la perfección. “Somos completamente opuestos pero eso es lo que lo hace divertido. Nunca sé lo que va a decir o a hacer. Siempre me sorprende”, confesó la protagonista de Cómo eliminar a su jefe dando cuenta de que es lo que más la atrapa de su hombre. En cuanto a cómo toma su sencillez y bajo perfil, la nominada 47 veces a los Grammy expresó: “Mi marido es solitario. Siempre me ha pedido que lo deje fuera de todo esto. No le gusta el alboroto”.

Es así como, desde el primer día que se conocieron, este matrimonio decidió construir su intimidad lejos de los flashes. “Nos gusta meternos en nuestra pequeña burbuja y ser simples. A mí me encanta leer, cocinar, estar con mi marido. Me pongo mi ropa cómoda (la llamo mi ropa de bebé) y simplemente nos relajamos (…). Me casé con un hombre realmente bueno, un tipo que es completamente diferente a mí. Le encanta escuchar sobre las cosas que hago. Me encanta escuchar sobre las cosas que hace. Así que disfrutamos de la compañía del otro. Nos llevamos bien”, aseguró.

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Al parecer, esta fórmula les funcionó a la perfección durante los 60 años que permanecieron juntos. “Él es como un hermano, un padre, un amigo, un marido y un amante para mí (…). Nos gustamos, nos respetamos, siempre lo hemos pasado bien”, reconoció durante una aparición en Good Morning Britain.

El amor entre ellos fue tan grande que, con motivo de su 50 aniversario, la pareja decidió renovar sus votos matrimoniales el 30 de mayo de 2016. “Voy a tener un hermoso vestido de novia porque no tuve uno grande y largo cuando nos casamos y tenemos un traje para él, así que vamos a vestirnos y a tomar un montón de fotos”, reveló mientras organizaba una celebración totalmente diferente a la primera boda.

Sin embargo, no todo fue un lecho de rosas y a lo largo del tiempo la pareja debió afrontar ciertas situaciones conflictivas. Los primeros rumores sobre una posible infidelidad surgieron en 1973, cuando Dolly lanzó su exitosa canción “Jolene”. La letra de la pegadiza melodía -que describe a una hermosa y joven mujer pelirroja llamada Jolene- inmediatamente desató dudas sobre una posible relación extramatrimonial de su esposo Carl.

Lejos de desmentir estas versiones, la propia compositora uso este “mito” para jugar en sus shows a través de comentarios como “le prohibí a Carl que fuera al banco donde trabaja Jolene”, algo que el público recibía con mucha gracia. Sin embargo, en los últimos años la dueña de Dollywood (un parque temático donde suele hacer sus conciertos) decidió desestimar el rumor y reveló una inspiración mucho menos escandalosa para la famosa canción. Según The Independent, Jolene es en realidad una niña que la artista conoció en uno de sus shows y prometió escribir una canción sobre ella, porque tenía “el nombre más bonito” que había escuchado.

Dolly Parton y Carl Dean

Ahora bien, Dean no fue el único señalado como infiel. Luego de que la escritora confesara en su libro Dolly on Dolly: Interviews and Encounters With Dolly Parton que su matrimonio era “totalmente abierto”, las especulaciones sobre un affaire que la devastó por completo se pusieron en marcha. “Lloré un océano pero no voy a hablar más de ello. Tengo que mantener un poco de misterio”, lanzó sin revelar la identidad del supuesto amante.

A pesar de la solidez de la relación, otro hecho llamó siempre la atención de la prensa y los seguidores de la diva estadounidense: ¿por qué no tuvieron hijos? “Dios tiene un plan para todo”, repetía casi como un mantra cada vez que le preguntaban por sus ganas de ampliar la familia. Sin embargo, con el tiempo Parton logró entender el motivo por el cual nunca se convirtió en madre. “Al principio, cuando mi marido y yo estábamos saliendo (y luego cuando nos casamos), supusimos que tendríamos hijos. No estábamos haciendo nada para detenerlo. Incluso hasta teníamos los nombres, pero no resultó. Ahora pienso que Dios no quiso que tuviera hijos para que los hijos de todos pudieran ser míos”, reflexionó, quien ha logrado acercarse a los más pequeñitos desde su costado solidario.

“Siempre bromeo y me río cuando la gente me pregunta cuál es la clave de mi largo matrimonio. Yo siempre digo: ‘¡no estén pegoteados!’ y hay mucha verdad en eso. Yo viajo mucho, pero realmente disfrutamos el uno del otro cuando estamos juntos y las pequeñas cosas que hacemos”, señaló quien a causa de sus giras ha estado fuera del hogar con frecuencia. “Él está loco y yo estoy loca. Nos reímos mucho y creo que esa ha sido una de las partes más preciosas de nuestra relación (…). Pero, sobre todo, tienes que respetarte y gustarte, perdonar muchas cosas y aceptar muchas otras”, le confesó la diva a US Weekly.