Tras el “sinceramiento” cambiario del 13 de diciembre -marcado por el mensaje del presidente Javier Milei de “normalizar” la economía- el Índice tipo de cambio real multilateral (Itcrm) subió desde un mínimo de 64,5 puntos su mínimo en ocho años a 139,7 puntos, un nivel no visto en 15 años, tomando como base el promedio 1997-2023).
El atraso previo del Itcrm respondió a la política del gobierno de Alberto Fernández, y en particular a la estrategia del entonces ministro de Economía, Sergio Massa, quien lo utilizó como ancla inflacionaria junto a controles de precios y subsidios en servicios públicos.
En contraste, el salto posterior se atribuye al enfoque del ministro Luis Caputo, quien buscó corregir el desfase cambiario frente a los costos de producción y constituir un “colchón” (overshooting) que apuntalara la política de ancla cambiaria, complementada con una rigurosa disciplina fiscal, con foco central en el recorte de las transferencias discrecionales y obras públicas con mínimo grado de ejecución, y congelamiento de la emisión monetaria.
Tras el sinceramiento cambiario inicial el Itcrm inició un descenso sostenido bajo una regla de micro devaluaciones diarias de 2% mensual que converja a la tasa de inflación mensual
Desde entonces, el Itcrm inició un descenso sostenido bajo una regla de micro devaluaciones diarias de 2% mensual. Esta estrategia pretende que la inflación -que alcanzó un pico de 25,5% en diciembre de 2023- converja con el ritmo de crawling peg, como desde septiembre se alcanzó en el segmento mayorista, y se acercó en octubre en el Índice de Precios al Consumidor.
Descenso con riesgos
Desde junio, el Itcrm promedió niveles inferiores a los del año anterior, lo que llevó a economistas privados a advertir sobre la posible pérdida de competitividad para la producción nacional de bienes y servicios.
Sin embargo, el equipo económico resalta frente a esas advertencias que ahora el escenario es diametralmente opuesto: las expectativas de inflación no sólo convergen a la estabilidad en poco tiempo, el ordenamiento de las finanzas públicas despejó las dudas de emisión, aumentan las reservas del BCRA -aunque persisten negativas en términos netos-, y el intercambio comercial mantiene crecimiento de las cantidades exportadas en todos los grandes rubros y muy superior al que registran las importaciones.
No se revientan reservas, no se coloca deuda externa y no hay bicicleta financiera, porque el BCRA ya no vende deuda remunerada ni dólar futuro (Castiñeira)
Ramiro Castiñeira, director de la consultora Econométrica e integrante del Consejo de Asesores de Javier Milei que dirige Demian Reidel, refutó las críticas sobre un supuesto atraso cambiario. En la red X afirmó: “No se revientan reservas, no se coloca deuda externa y no hay bicicleta financiera, porque el BCRA ya no vende deuda remunerada ni dólar futuro”.
Exportaciones en alza
El Indec informó que en octubre las exportaciones aumentaron 30% en valor en comparación con el mismo mes del año anterior. En términos desestacionalizados, crecieron 3,6%. Entre enero y octubre de 2024, registraron un incremento del 16,9%”; y en cantidades 31% y 24,6%, en el mes y acumulado, respectivamente con relación al año anterior.
Si bien la superación de la crisis climática que había reducido severamente los excedentes exportables desde mediados de 2022 fue clave en el notable incremento de estas operaciones -en particular por parte del agro y de sus manufacturas- también la estadística oficial dio cuenta del dinamismo observado en el resto de los rubros, más en el caso del sector energético que en el del resto de los productos industriales.
Las exportaciones de manufacturas industriales crecieron en cantidad 13% en octubre en comparación con el año anterior, y elevaron el promedio del año a un aumento de 3,1%; en tanto las de combustibles subieron en volumen 20,2% y 27,4%, en esos períodos, respectivamente.
Las exportaciones de manufacturas industriales crecieron en cantidad 13% en octubre en comparación con el año anterior
En el caso particular de las pymes, la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) estimó que en los primeros 10 meses de 2024 “exportaron 7,2 millones de toneladas, 30% más que los primeros 10 meses de 2023, pese a que el precio por tonelada descendió 6,3% en el período”.
Aclaró la entidad que fue un comportamiento generalizado: “el Monitor de Exportación Pyme detectó que únicamente 4 de los 16 sectores analizados presentaron caídas, siendo el ramo de Tabaco y derivados el de mayor declive (35,3%) y el de petróleo y combustibles el de mayor progreso (206,9 por ciento).
Recuperación parcial de las importaciones
En el caso de las importaciones, el Indec destacó: “en octubre registraron un incremento interanual del 4,9%, la primera variación positiva tras 20 meses consecutivos de caída desde febrero de 2023. Sin embargo, en el acumulado del año retrocedieron 21,5% en valor frente a igual tramo del año previo, a USD 50.199 millones”.
En términos de cantidades, acusaron un aumento de 5% en octubre, pero una caída de 18,7% en el acumulado del año.
TCRM y comercio exterior en cantidades
Un análisis de Infobae sobre 28 años de datos de índices de cantidades exportadas e importadas y tipo de cambio real multilateral permitió detectar que no existe una regla que determine una relación directa con la variación del tipo de cambio real multilateral.
En las manufacturas industriales no alimenticias, por ejemplo, las exportaciones no necesariamente aumentan con un tipo de cambio real alto, ni disminuyen cuando este desciende.
Un fenómeno similar se advierte en las exportaciones de combustibles, al punto que los niveles más altos de cantidad de despachos al resto del mundo, como fue el ciclo ininterrumpido de 1997 a 2002, se alcanzaron en la primera mitad del período con Itcrm muy inferior al promedio de la serie, y en la segunda con una paridad singularmente favorable.
Entre 2003 y 2017 las cantidades exportadas de combustibles tuvieron un ciclo bajista determinado más por factores estructurales y de la política macroeconómica que por el recorrido también descendente del tipo de cambio real
En los 15 años siguientes, las cantidades exportadas tuvieron un ciclo bajista determinado más por factores estructurales del sector y de la política macroeconómica que por el recorrido también descendente del tipo de cambio real.
Tampoco se observa un patrón claro en el caso de las importaciones que permita anticipar que en año de Itcrm altos se contraen, y a la inversa, aunque desde 2010 pareciera que en los tiempos con un índice menor al promedio tienden a acrecentarse, no es lo que se advierte en el corriente año, tanto en los insumos para la producción y equipamiento de las industrias, como en el caso específico de los bienes de consumo.
La clave está en la competitividad
En conclusión, pareciera que la preocupación porque el tipo de cambio real multilateral no se aparte del hipotético valor de equilibrio base 100 promedio de los últimos 28 años es más de los economistas de las consultoras que de los sectores que operan habitualmente con el comercio exterior.
Algunos economistas, como Jorge Vasconcelos, Investigador Jefe de Ieral de Fundación Mediterránea, considera que el desafío para las empresas radica en “cuidar los costos en dólares y escapar a la ‘inflación en dólares’ en cada presupuesto, ya que el plan de estabilización en curso apela al ‘ancla cambiaria, y el Gobierno no encuentra motivos para modificar esta política”.
El índice de tipo de cambio real multilateral, calculado diariamente por el BCRA, mide el precio relativo de los bienes y servicios de la economía argentina con respecto al de los de los principales 12 socios comerciales del país, en función del flujo de comercio de manufacturas. Se obtiene a partir de un promedio ponderado de los tipos de cambio reales bilaterales.
El desafío para las empresas radica en “cuidar los costos en dólares y escapar a la ‘inflación en dólares’ en cada presupuesto (Vasconcelos)
Para su elaboración, desde el 1 de enero de 1997, la enditad considera la evolución de los precios de las canastas de consumo representativas de los socios comerciales expresados en moneda local en relación con el valor de la canasta de Argentina, constituye una de las medidas amplias de competitividad (de tipo precio).
De ahí que si bien el Itcrm es un indicador de referencia para las empresas que operan activamente en el comercio exterior, es sólo un ingrediente más en el conjunto de variables que determinan la competitividad con el resto del mundo, tanto para poder exportar como para enfrentar la apertura a las importaciones, como son la sintonía fina en el costo de producción, la productividad interna, las regulaciones e impuestos que imponen los gobiernos nacional, provincial y municipal, y el acceso al crédito interno e internacional.