En medio de las tensiones por la última semana del período ordinario y el informe de gestión que dará hoy en el recinto el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el Senado se encamina a no sesionar mañana, tras una serie de reuniones que derivaron en la decisión de la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, de blindar al Ejecutivo ante eventuales críticas y pujas con la oposición.
La definición de Villarruel se dio tras una tarde de idas y vueltas. Es que, tras el nuevo fracaso opositor en Diputados para rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) pare renegociar deuda, oficialistas y opositores dialoguistas deslizaron la idea de ir al recinto el jueves y cerrar el año de manera pacífica, sin dicha norma en el temario y con proyectos consensuados. La última sesión fue a finales de septiembre pasado.
Con dicho escenario pensado, La Libertad Avanza intercambió diversos pedidos de textos a tratar hasta que, durante la tarde, una cumbre entre oficialistas y dialoguistas frenó el ímpetu de sesionar. Según confiaron a Infobae desde ambos sectores, las sugerencias de algunas iniciativas sin aval del Gobierno enterraron el asunto casi de manera definitiva. Por ende, quedará a la espera la ley anti mafias ya aprobada por Diputados y, más allá de todo, el oficialismo mantendrá la guardia alta ante eventuales movimientos del kirchnerismo en las próximas horas con el DNU.
De esta forma, el último convite en el recinto del período ordinario sería el de Francos, que disertará por primera vez en el Senado, desde las 10. Será recibido por Villarruel y no se descarta que mantengan una cumbre en la previa, tras las declaraciones de Javier Milei sobre la Vicepresidenta y su rol dentro del Gobierno libertario.
Como contó ayer este medio, el jefe de Gabinete respondió más de 1000 preguntas a los legisladores. En una de ellas, el funcionario aseguró, ante una consulta sobre el fin del impuesto PAIS -23 de diciembre próximo-, que la Casa Rosada “está analizando un proyecto integral de reforma en materia impositiva, incluyendo todos los tributos”.
La afirmación de Francos reaparece en otro tramo del extenso documento, cuando fue indagado sobre el impuesto al cheque, vigente hasta el 31 de diciembre de 2027: dijo que “en el marco de la reforma tributaria integral en análisis por parte del Poder Ejecutivo, se pretende consolidar el sendero fiscal iniciado con el paquete fiscal (Ley 27.743) atenuando la incidencia de impuestos distorsivos”.
En tanto, sobre el DNU que no logra rechazar la oposición -con papelones y shows incluidos-, el jefe de Gabinete aseveró: “El Ministerio de Economía destaca que el DNU 846/24 no modifica las condiciones de emisión de los títulos de la deuda pública. Dicho decreto, al igual que los anteriores que se han dictado del mismo tenor, establece que los títulos que se emitan se puedan suscribir con títulos públicos en cartera de los inversores y cuyos vencimientos estén próximos. Tampoco elimina el artículo 65 de la Ley 24.156, ni modifica, ni cambia las condiciones en las cuales se deben realizar operaciones de reestructuración de deuda”.
Bicameral Mixta
La comisión bicameral encargada de enlazar al Congreso con la Auditoría General de la Nación (AGN) avanzó con la aprobación del plan anual, con una divergencia entre el oficialismo y el sector dialoguista versus el cristinismo.
En medio de la reunión, que fue comandada por el titular de la bicameral, el diputado Miguel Pichetto, el kirchnerista Mariano Recalde -vice de la comisión- consultó por la quita en dicho programa de una auditoría sobre compras durante el corriente año del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
Según explicó Pichetto, la AGN no ejecuta observaciones y estudios en simultáneo, pese a que el trabajo basado en el plan que se estaba a punto de aprobar -eso ocurrió- comenzará a concretarse en 2025. Y puso de ejemplo la desactivación de un ítem que apuntaba a Capital Humano.
El Congreso tendrá un problema en los próximos meses relacionado con la AGN. Las designaciones de auditores de parte de Diputados nunca pudieron consensuarse y, en 2025, vencen las del Senado. Por ende, los bloques ingresarán en una fuerte disputa para ocupar esos espacios.