El operador energético ucraniano DTEK anunció este domingo “cortes de energía de emergencia” en Kiev y las regiones de Donetsk y Dnipropetrovsk, tras un ataque masivo del régimen ruso contra la infraestructura eléctrica del país.
“Emergencia de cortes de energía en Kiev, en la región de Donetsk, en la región de Dnipropetrovsk”, informó la empresa a través de Telegram.
El ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, también confirmó el ataque en Telegram, señalando que los objetivos fueron instalaciones de generación y transmisión eléctrica en todo el país. “Un ataque masivo contra nuestro sistema energético está en marcha”, afirmó.
Explosiones fueron reportadas en las primeras horas de la mañana en Kiev y en las cercanías de Sloviansk, en la región de Donetsk, según periodistas de la agencia AFP. Estos ataques representan un nuevo golpe a la ya debilitada infraestructura energética de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, declaró que los ataques aéreos rusos con misiles y drones han destruido la mitad de la capacidad de producción energética del país. Este daño se suma a los desafíos que enfrenta Ucrania mientras se acerca el invierno, con severos déficits energéticos que dificultan la preparación para las bajas temperaturas.
Ante la creciente crisis, Ucrania ha pedido a sus aliados occidentales asistencia urgente para reconstruir su red eléctrica y dotar a sus fuerzas de sistemas de defensa aérea más avanzados. Zelensky enfatizó la magnitud de los costos para restaurar la red energética, calificándola como una tarea monumental.
También, Kiev ha solicitado equipos especializados para reparar infraestructuras críticas, como transformadores y generadores, además de recursos financieros para enfrentar la situación. Paralelamente, continúa pidiendo el suministro de sistemas de defensa aérea como una medida para mitigar los ataques futuros.
El impacto de los ataques se agrava con la proximidad del invierno, que presenta temperaturas extremas en Ucrania. El déficit energético afecta tanto a los hogares como a las instalaciones esenciales, lo que incrementa la urgencia de las reparaciones y la estabilidad del suministro eléctrico.
El Ministerio de Energía ha advertido que los ataques rusos buscan maximizar la presión sobre la población ucraniana, utilizando los cortes energéticos como una herramienta para debilitar la resistencia del país. Sin embargo, las autoridades ucranianas han reiterado su compromiso de restaurar el suministro eléctrico y garantizar que las comunidades afectadas tengan acceso a energía durante el invierno.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención el deterioro de la situación en Ucrania. Los ataques rusos sobre infraestructura civil, incluidos los sistemas energéticos, han sido ampliamente condenados por países occidentales y organizaciones internacionales, que los califican como violaciones del derecho humanitario.
La continua destrucción de la red energética de Ucrania subraya la vulnerabilidad de los sistemas críticos frente a los ataques dirigidos y plantea preguntas sobre la capacidad de Ucrania para sostener sus necesidades energéticas en un conflicto prolongado.
Con temperaturas que pronto descenderán drásticamente y una red energética severamente dañada, Ucrania enfrenta un desafío doble: proteger a su población del frío extremo y responder de manera efectiva a los persistentes ataques del régimen de Rusia.
(Con información de AFP)