El senador del PSOE Alfonso Gil ha pedido al PP que explique «cuánto ha costado» el pleno para «escenificar un teatrillo» tras ver «la reacción» de sectores como los pensionistas al decaer «el decreto que tumbaron» en el Congreso. «Son dineros del conjunto de los españoles que se han tirado a la basura», ha subrayado.
En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, recogida por Europa Press, ha criticado la convocatoria del pleno en el Senado del pasado martes para «escenificar un teatrillo» de cómo el PP «apoya parte del decreto que tumbaron» en el Congreso, tras ver «la reacción que tuvieron sectores» a los que beneficiaban las medidas incluidas en él como los pensionistas, usuarios de transporte público y los afectados de la dana y por el volcán de La Palma.
Gil ha subrayado que la moción impulsada por el Partido Popular «se aprobó, pero decayó en el mismo momento que se aprobaba porque el Gobierno estaba aprobando en Consejo de Ministros el nuevo decreto».
Por ello, ha explicado, los socialistas han pedido saber «cuánto ha costado ese pleno porque esos son dineros del conjunto de los españoles, que se han tirado a la basura».
Para Alfonso Gil, es «un absoluto despropósito el uso que le está dando» el Partido Popular al Senado, que parece «un segundo Salón de Actos de Génova y no puede ser, no todo vale».
El senador socialista ha criticado que el PP «actualmente está llevando a cabo unas políticas erráticas» y parece que «el Departamento de Ocurrencias de la señorita Pepis no tiene fin», por lo que le ha instado al PP a ser un «partido de estado».
En este sentido, ha lamentado que el PP está «condicionado» por Vox y ha optado por «asumir» sus políticas, lo que le sitúa en «una deriva muy compleja» y que no contribuye a «consolidar el sistema democrático».
MEMORIA DEMOCRÁTICA
También ha censurado la reacción del Partido Popular a la devolución al PNV del edificio de París que fue sede del Gobierno Vasco en el exilio. Según ha indicado, «las exaltaciones de portavoces del PP como Tellado o Semper» le dan «vergüenza» porque la devolución del edificio «es simple y llanamente memoria democrática».
Gil ha subrayado que tanto José María Aznar como Mariano Rajoy «se comprometieron a devolver» un edificio que «le fue quitado al PNV por parte de la Gestapo» y, de esta organización, «pasó al franquismo y el franquismo lo pasó al Gobierno de España». «Con lo cual vuelve a su legítimo dueño. Esto es memoria democrática, también», ha insistido.