El primer ministro de Rumanía, Marcel Ciolacu, ha presentado su dimisión como líder del Partido Socialdemócrata (PSD) después del varapalo electoral del domingo al quedarse a las puertas de la segunda vuelta de las presidenciales, algo que su formación no sufría desde 1989 y llega en vísperas de las parlamentarias del domingo.
«La dimisión ha sido una decisión unilateral», ha contado este lunes Ciolacu, quien ha adelantado que no se presentará en el futuro a ningún cargo dentro de las filas del PSD. «Anoche presenté mi dimisión, hoy permaneceré con mis compañeros hasta las elecciones del domingo», ha dicho.
Ciolacu ha comenzado su intervención contando que ha felicitado personalmente a los vencedores de la pasada noche electoral y ha confirmado que a pesar de que la diferencia con la segunda candidata más votada, Elena Lasoni, es muy pequeña –apenas unos dos mil votos–, no van a presentar recurso alguno.
«Las reglas de la democracia y la importancia de esta segunda vuelta son mucho mayores que nuestros intereses personales», ha dicho Ciolacu, quien ha explicado que seguirá siendo primer ministro hasta que pasen estas nuevas elecciones parlamentarias y se alcance una nueva mayoría, informa el diario ‘Adevarul’.
Por primera vez desde 1989 que los socialdemócratas no pasan a la segunda ronda de las presidenciales. Este domingo se impuso con el 23 por ciento de los votos y contra todo pronóstico Calin Georgescu, candidato independiente de ultraderecha, partidario de normalizar relaciones con Rusia, euroescéptico y contrario a la OTAN.
En las papeletas del próximo 8 de diciembre estará junto a Georgescu la candidata conservadora Elena Lasoni, quien ha obtenido apenas unos 2.180 votos más que Ciolacu. En total, ha logrado 1.770.629 votos –19,17 por ciento–, mientras que el socialdemócrata se queda con 1.769.168 –19,15 por ciento–.
La derrota de los socialdemócratas y la consiguiente dimisión de Ciolacu cobran mayor relevancia ya que este domingo se celebran elecciones legislativas, lo que supondrá un nuevo reto para una formación que no pasa por su mejor momento.
Actualmente, el PSD es el partido con más representación en ambas cámaras, en las que cuenta con el apoyo de los liberales.