Sunita “Suni” Williams y Barry “Butch” Wilmore, conocidos mundialmente como “ astronautas varados de la NASA” parece que -por ahora- se quedarán a vivir en el espacio.
Es que ayer, la misión espacial a la Estación Espacial Internacional (EEI), que entregará cuatro nuevos astronautas y permitirá que la famosa pareja pueda retornar por fin a la Tierra, se retrasó por problemas técnicos y recién hoy partiría por la noche.
Williams y Wilmore despegaron desde Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, el 5 de junio de 2024 durante un vuelo de prueba de la flamante nave espacial Boeing Starliner. Lo que debió ser un vuelo para probar la nueva cápsula espacial durante 8 días, se tornó en uno que ya lleva 9 meses.
La cápsula, durante el viaje a la EEI experimentó problemas en sus propulsores y repetidas fugas de helio, que no pudieron ser reparadas durante los más de tres meses que la nave estuvo anclada al laboratorio espacial que orbita la Tierra a 400 kilómetros de altura.
Por ello, la NASA decidió, por precaución, que los astronautas permanecieran en el espacio mientras la Starliner regresaba a la Tierra sin tripulación en septiembre pasado. Y confirmó que una nave de SpaceX, propiedad del empresario Elon Musk, sea la que permita el regreso de los astronautas a la Tierra.
Así, lo que debía ser una breve prueba de la nave Starliner de Boeing se convirtió en una experiencia extendida que llevó a los astronautas a adaptarse a la vida en microgravedad durante todo ese tiempo, donde realizaron múltiples experimentos científicos y varias caminatas espaciales llamadas EVA, en las que completaron el mantenimiento en el equipo de radio roto en la EEI y pudieron finalmente retirar una unidad de comunicaciones por radio defectuosa.
Esa misión espacial, junto con otras salidas fuera de la nave anteriormente, le permitió a Williams romper un récord y convertirse el 3 de febrero último en la mujer que más tiempo ha pasado caminando en el espacio en la historia, con un total de 62 horas y seis minutos en su carrera.
Si bien NASA ha subrayado que los astronautas no están “varados”, la realidad es que no han podido regresar hasta ahora a la Tierra y deben esperar que la actual misión espacial concluya, y ocupar los dos asientos libres que tiene la cápsula de SpaceX.
La cápsula Crew-9 está actualmente acoplada a la EEI, y la NASA está esperando a que llegue el próximo grupo de astronautas, Crew-10 para que Suni, Butch y otros dos astronautas completen su estadía en el laboratorio orbital. La NASA hace esto para asegurarse de que haya personal adecuado en la estación.
Mientras esperan su regreso a la Tierra, previsto para finales de este mes, expresaron su deseo de experimentar nuevamente el clima terrestre. “Realmente extraño mucho el clima. Una de las razones por las que extraño a mis perros es porque puedo sacarlos a pasear, y cuando lo hago, a veces llueve, a veces hace viento, a veces hace calor”, dijo Williams en una entrevista con AccuWeather.
El regreso de Williams y Wilmore ha sido posible gracias a la llegada de la misión Crew-10 de SpaceX, cuyo lanzamiento sufrió un retraso por fallos en el sistema hidráulico de la plataforma de despegue. La nave Dragon, en la que volverán a la Tierra, ha estado acoplada a la EEI desde septiembre, disponible como opción de retorno en caso de emergencia. “Tenían un SpaceX Dragon allí como bote salvavidas de emergencia, para traerlos de regreso en cualquier momento que lo necesitaran”, explicó el ex astronauta de la NASA Scott Kelly.
Un retraso en la rotación de la EEI
La demora en el lanzamiento de Crew-10, que finalmente está previsto para esta noche a las 21.03 hora argentina (00.03GMT de mañana) impactó directamente en la rotación de tripulaciones de la EEI.
La misión, que debía partir desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, fue suspendida cuando faltaban menos de 60 minutos en la cuenta regresiva debido a anomalías en uno de los dos brazos de sujeción del cohete Falcon 9. Según la NASA, la seguridad de la tripulación fue la prioridad en la decisión de cancelar el despegue.
La nueva tripulación está compuesta por Anne McClain y Nichole Ayers de la NASA, Takuya Onishi de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) y Kirill Peskov de Roscosmos. Una vez que arriben a la EEI, permitirán el retorno de Williams y Wilmore, junto con Nick Hague y Aleksandr Gorbunov, quienes también han completado su misión.
El proceso de relevo en la EEI es fundamental para garantizar la continuidad de las operaciones. Cuando una nueva tripulación llega, los astronautas salientes les transfieren información esencial sobre el estado de los sistemas, experimentos en curso y tareas de mantenimiento. Esta transición es clave para evitar interrupciones en los estudios científicos y en las actividades diarias de la estación.
Mientras la NASA y SpaceX trabajan en resolver el fallo hidráulico que retrasó la partida de Crew-10, la EEI sigue operando con normalidad. La agencia espacial aseguró que la estación cuenta con suministros suficientes gracias a los envíos de reabastecimiento realizados en noviembre de 2024. Entre los elementos transportados se incluyen alimentos, agua, oxígeno y materiales para experimentos.
Desafíos y polémicas en la estadía prolongada
La prolongada estadía de Williams y Wilmore en la EEI generó controversia en el ámbito político de Estados Unidos. El expresidente Donald Trump y el empresario Elon Musk afirmaron que la decisión de mantenerlos en órbita tuvo motivaciones políticas, algo que exastronautas y funcionarios de la NASA desmintieron categóricamente.
“Acabo de pedirle a Elon Musk y a SpaceX que ‘vayan a buscar’ a los dos valientes astronautas que han sido prácticamente abandonados en el espacio por la Administración Biden”, escribió Trump en Truth Social. Musk reforzó la afirmación en X, generando una discusión en redes sociales y respuestas de la comunidad espacial.
En respuesta, la NASA aseguró que la decisión de prolongar la estadía de Williams y Wilmore se basó en razones técnicas y no políticas. La misión inicial de la Starliner presentó fallos que impidieron su uso para el regreso inmediato, y se decidió que los astronautas continuarían con sus tareas en la EEI hasta contar con una opción de retorno segura. “Llegamos preparados para una larga estancia, aunque planeábamos una corta. Eso es lo que hacemos en los vuelos espaciales tripulados”, declaró Wilmore.
A pesar de la prolongación inesperada, los astronautas aprovecharon su tiempo en la EEI para realizar experimentos científicos y actividades de mantenimiento.
“Hemos pasado muchas vacaciones juntos. Hemos aprendido a hacer pasteles aquí. Así que ha sido muy divertido, la verdad”, comentó Williams sobre su experiencia. Entre los experimentos destacados en los que participaron está el estudio de los efectos de la microgravedad en el envejecimiento celular, el desarrollo de nuevos materiales en el espacio y la observación de tormentas en la atmósfera terrestre.
Mientras la EEI sigue operando con normalidad y cuenta con suministros suficientes, la expectativa por el retorno de Williams y Wilmore crece. “Las oportunidades para el mejoramiento de la humanidad son el objetivo de toda esta exploración, dondequiera que se lleve a cabo”, reflexionó Wilmore, destacando el valor de la investigación espacial y la adaptación ante imprevistos.
Con la llegada de Crew-10, la NASA podrá continuar su plan de rotación de tripulaciones y preparar futuras misiones en colaboración con SpaceX y otras agencias espaciales.
La estación espacial se mantiene como un laboratorio en órbita donde los astronautas no solo investigan el espacio, sino también desarrollan tecnologías que podrían ser fundamentales para futuras misiones a la Luna y Marte.