Tras varios meses alejada de sus deberes reales por enfermedad, Kate Middleton regresó al trabajo el pasado mes de enero con la mayor de las ilusiones y una nueva perspectiva de la vida, según contó ella misma. Como era de esperar, su regreso fue observado con todo lujo de detalles y no solo se analizó la puesta en escena, también el vestuario elegido.
Esto provocó una buena cantidad de noticias centradas en sus looks que ahora, un mes después, han provocado una aclaración urgente por parte del Palacio de Kensington para defender a la princesa de Gales.
Todo está motivado por el nuevo cambio de estrategia de la institución: no dar detalles sobre sus estilismo, según recogió el medio británico The Times. El objetivo no es otro que centrar el protagonismo en la acciones de Kate y no en su vestuario, pues de manera normal cuando aparece en público aparecen de manera casi inmediata titulares sobre lo que llevaba puesto.
Fuentes cercanas a Kensington han contado al citado medio que Kate “quiere que la atención se centre en los temas realmente importantes, las personas y las causas que está destacando. Siempre habrá una apreciación de lo que viste la princesa por parte de una parte del público y ella lo entiende. Pero, ¿necesitamos decir siempre oficialmente lo que viste? No. El estilo está ahí, pero se trata de la esencia”.
En ese sentido, hace unos años un amigo de la princesa de Gales declaró a The Sunday Times que la mujer del príncipe Guillermo estaba frustrada porque se ponía el foco en otros aspectos. “Salía, hacía el trabajo que le interesaba y que era enormemente importante para ella, y luego la gente solo hablaba de lo que llevaba puesto”.
El comunicado
Para zanjar este asunto, la portavoz de Kensington ha mandado este mensaje en tono conciliador: “Durante la última semana, he recibido numerosas preguntas sobre una historia relacionada con la ropa de la princesa de Gales y cómo el palacio de Kensington comparte información sobre sus atuendos. Para que quede claro, los comentarios que aparecen en el artículo son míos, no de la Princesa de Gales. Los comentarios que se publicaron no deben atribuirse directamente a la princesa de Gales”.
“No ha habido ningún cambio en nuestro enfoque a la hora de compartir información sobre la vestimenta de Su Alteza Real”, aclaran.
Y, por si quedaba algún ápice de duda, se insiste en que “hay una sensación absoluta de que (los actos) no tratan de lo que viste la princesa. (…) ¿Necesitamos informar, oficialmente, lo que ella está vistiendo? No. El estilo está ahí, pero se trata del contenido”.
Pese a esta decisión consensuada, es imposible que los estilismos de Kate Middleton no acaparen titulares. Así ha sido, sin ir más lejos, en su última aparición pública de este martes 11 de febrero, en el que visitó a la Unidad de Madres y Bebés (MBU) del centro penitenciario HMP Styal, ubicado en el condado de Cheshire.
Correcta, buscó no llamar la atención al apostar por colores tierra, luciendo un abrigo marrón de la firma Blazé Milano de doble botonadura, jersey y falda midi en burdeos y botas altas a todo con el abrigo.