A menos de dos horas al este de San Diego y escondido en el desierto de Sonora, Jacumba Hot Springs pasó de ser una localidad o pueblo casi olvidado a un destino de moda. Con un pasado en el que destacaron sus aguas termales y el turismo en auge a principios del siglo XX, este rincón de California parecía destinado a desaparecer. Sin embargo, una serie de transformaciones en el icónico hotel local lo pusieron nuevamente en el mapa.
Jacumba Hot Springs, el pueblo de moda que limita con México
Jacumba Hot Springs tiene una larga historia que se remonta a principios del siglo XX, cuando sus aguas termales atrajeron a viajeros en busca de descanso y recuperación. De acuerdo con Los Angeles Times, en su época de esplendor, la comunidad albergaba un hotel que era considerado uno de los más lujosos de la región, junto a centros recreativos y un lago artificial.
Sin embargo, el desarrollo de la autopista interestatal 8 en los años 60 desvió el tráfico turístico, y la comunidad comenzó a decaer. Con la clausura de su hotel principal, parecía haber quedado relegada a la memoria de la historia.
Tras el paso del tiempo, una serie de nuevos propietarios se propusieron revitalizar Jacumba y devolverle el atractivo que alguna vez tuvo. En 2020, un grupo de empresarios locales adquirió el antiguo motel y otras propiedades de la zona, lo que le dio el inicio a un ambicioso plan de restauración para transformar el lugar en un destino turístico enfocado en el bienestar y la relajación.
El nuevo hotel Jacumba Hot Springs
El centro de esta revitalización es el hotel Jacumba Hot Springs, que ahora cuenta con 18 habitaciones y varios espacios de aguas termales ricas en minerales, conocidas por sus propiedades terapéuticas. Según su página web, los visitantes pueden disfrutar de piscinas al aire libre, así como de un bar y un restaurante, con acceso exclusivo para adultos en algunas áreas, lo cual contribuye a un ambiente de calma y descanso.
La estética del hotel es una combinación de influencias de distintas culturas desérticas, con detalles arquitectónicos que recuerdan a Marruecos, México y el suroeste de Estados Unidos.
Además de las aguas termales, el entorno de Jacumba Hot Springs es un atractivo en sí mismo. La región ofrece paisajes desérticos rodeados de montañas rocosas. Las actividades que se pueden disfrutar en la zona incluyen caminatas, observación de aves y exploración de las formaciones rocosas que rodean la localidad. Para los visitantes que buscan aventuras más allá de las aguas termales, existen rutas de senderismo cercanas que atraviesan el Parque Estatal Anza-Borrego.
La conexión de Jacumba Hot Springs con la frontera
A solo 640 metros de la frontera con México, Jacumba Hot Springs se encuentra en un área en constante cambio. Durante años, la cercanía con el límite terrenal de un país con otro fue un elemento clave en la historia de la región. Aunque la Patrulla Fronteriza mantiene una fuerte presencia en la zona, el renacimiento de esta comunidad no parece ser afectado.
El resurgimiento de Jacumba Hot Springs se alinea con la creciente tendencia del turismo de bienestar, que busca ofrecer experiencias que promuevan la salud y el equilibrio mental y físico.