Un pensionista cuenta el dinero de su prestación. (Adobe Stock)

El voto en contra de este miércoles de PP, Vox y Junts que sirvió para tumbar el decreto ómnibus en el Congreso de los Diputados ha marcado la actualidad política de la semana. Y es que la negativa de estos partidos ha supuesto el fin de las ayudas al transporte y, entre otras medidas, ha impedido la subida de las pensiones que estaba prevista para 2025. El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó en diciembre de 2024 el real decreto que fijaba el incremento de las prestaciones que reciben las personas jubiladas por parte de la Seguridad Social. Sin embargo, estos solo han podido recibir la nueva cuantía en enero y, en el mes de febrero, volverán a percibir el ingreso anterior.

Los más de 12 millones de pensionistas que hay en España viven con incertidumbre la evolución que tendrá su cuantía en los próximos meses. Los 177 votos en contra (PP, Vox y Junts) y 171 a favor han paralizado, al menos de momento, la revalorización del 2,8% para las pensiones contributivas, del 6% para las pensiones mínimas y no contributivas, y del 9% para el Ingreso Mínimo Vital.

Así, aunque este mes podrán disfrutar del aumento de su ingreso, lo cierto es que, en febrero, verán cómo las pensiones pierden el incremento que estableció el Ejecutivo a finales del pasado año. Esto se debe a un motivo que ha explicado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por Elma Saiz, en medio de la polémica que ha generado la derogación del decreto ómnibus.

Por qué el aumento de las pensiones se mantiene en enero

En 2025, las pensiones contributivas estaba previsto que aumentaran un 2,8%, en línea con la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC). Por su parte, las pensiones mínimas, no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) experimentarían una subida más significativa, del 9%. Esto se traduce en que las pensiones no contributivas y el IMV básico para una persona que viva sola alcanzaría los 7.905,8 euros anuales. Además, se incrementarían los límites y las ayudas asociadas al complemento de ayuda a la infancia, entre otras medidas.

La aprobación de un nuevo decreto ley será clave para que estas subidas se reflejen en las pensiones y ayudas de la Seguridad Social a partir de febrero, ya que las nóminas de enero, según fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se abonarán con los valores actuales debido a que ya han sido cerradas.

En paralelo, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) también tendría un aumento en la cuota de la Seguridad Social, que pasaría del 0,7% al 0,8%, distribuyéndose en un 0,67% a cargo de las empresas y un 0,13% de los trabajadores. El texto también contemplaba la entrada en vigor de la llamada cuota de solidaridad, un gravamen progresivo aprobado en 2023 que se aplicaría de manera gradual sobre los salarios que superen las bases máximas de cotización.

Esta será la cuantía de las prestaciones que recibirán los jubilados

La suspensión del decreto ‘ómnibus’ ha puesto fin a la subida de las pensiones prevista para 2025. (Eduardo Parra/Europa Press)

Con la anulación del decreto ómnibus, los pensionistas con cónyuge a cargo recibirán 1.127,20 euros mensuales únicamente en enero. A partir de febrero, esta cifra volverá a situarse en 1.033,30 euros mensuales, salvo que el Gobierno consiga aprobar una nueva normativa que permita mantener el aumento.

La pensión media, que en noviembre de 2024 alcanzó los 1.260,93 euros, habría experimentado un incremento de unos 35 euros mensuales, situándose en torno a los 1.300 euros en 14 pagas con la actualización del IPC interanual. No obstante, este ajuste se aplicará únicamente en enero, dejando en suspenso su continuidad para el resto del año.

En el caso de las pensiones máximas, fijadas en 3.175,04 euros, la revalorización las habría elevado a 3.267,50 euros mensuales en 14 pagas durante 2025. Por su parte, las pensiones no contributivas, con una cuantía anual de 7.250,60 euros en 2024, deberán esperar para ver implementado el aumento del 9% previsto.