Para quienes comparten su vida con gatos como mascotas, brindarles todo lo necesario para su bienestar es una prioridad. Sin embargo, aunque se piense que se tiene todo bajo control, los felinos pueden sorprender a sus cuidadores con síntomas inesperados que generan preocupación, como los vómitos ocasionales. Este comportamiento, aunque común en ciertas circunstancias, puede ser desconcertante y llevar a preguntarse si se trata de algo normal o si requiere atención veterinaria.
Según explicaron los expertos del sitio web Amigato, aunque los vómitos en gatos pueden deberse a diversas causas, y siempre es crucial consultar con un veterinario, uno de los factores más mencionados por los cuidadores es la formación de bolas de pelo. Sin embargo, existe una creencia errónea muy extendida: que es normal que los gatos vomiten con cierta frecuencia. Muchas personas atribuyen automáticamente estos episodios a las bolas de pelo, aunque este razonamiento no siempre es correcto y puede llevar a minimizar síntomas que podrían estar indicando un problema de salud más complejo.
Las bolas de pelo: un motivo frecuente detrás del vómito de los gatos que no hay que subestimar
Los vómitos en los gatos pueden deberse a diferentes causas, como la ingesta accidental de plantas, objetos pequeños o incluso pelo durante su aseo diario. Este último caso es bastante común y suele manifestarse en forma de bolas, que el gato expulsa de manera ocasional para aliviar su sistema digestivo.
Si bien es normal que los gatos vomiten alguna bola de pelo de vez en cuando, hay ciertos aspectos que no deben pasarse por alto. Esto teniendo en cuenta que estas no deberían ser una experiencia dolorosa ni frecuente para el animal. En casos más graves, podrían causar obstrucciones intestinales que resulten dolorosas y requieran atención veterinaria.
Por eso, es importante observar la rutina diaria del felino y estar alerta a señales como estreñimiento, pérdida de apetito o apatía, especialmente si pasó tiempo sin expulsar una bola de pelo. Si este problema es recurrente, puede ser buena idea ofrecerle un alimento formulado específicamente para ayudar a prevenir su formación y mejorar su bienestar general.
El misterio de las bolas de pelo
Las bolas de pelo en los gatos son una consecuencia natural de su comportamiento de aseo, facilitado por las espículas rugosas de su lengua. En condiciones normales, el pelo ingerido se elimina con las heces, pero si el vómito con pelo se vuelve frecuente, puede deberse a dos causas principales:
- Ingesta excesiva de pelo
Los gatos pueden acicalarse más de lo habitual debido a factores como el estrés, el dolor o la picazón. El estrés, ya sea por cambios en su entorno o rutina, y el dolor físico pueden hacer que busquen consuelo lamiéndose constantemente. Además, problemas como pulgas o alergias pueden causar picazón, lo que también lleva a un mayor acicalamiento. Todo esto aumenta la cantidad de pelo que ingieren.
- Problemas en la eliminación del pelo
Las alteraciones en la motilidad intestinal, que se producen debido a enfermedades digestivas, pueden interferir con el normal funcionamiento del sistema digestivo del gato. Por ende, esto dificulta la eliminación del pelo ingerido, lo que provoca su acumulación en el estómago o los intestinos. Como resultado, el gato puede vomitar para intentar expulsarlo.
Por lo antes mencionado, se vuelve crucial acudir al veterinario si tu mascota muestra síntomas preocupantes, como vómitos frecuentes o dificultad para eliminar bolas de pelo, ya que pueden ser señales de problemas digestivos o de salud más graves que requieren tratamiento profesional. Asimismo, es clave ayudarlos a que no se generen estas bolas de pelo, y, para eso, se recomienda cepillarlos de manera constante.