El Sporting de Lisboa de Ruben Amorim, que la próxima semana asumirá como nuevo entrenador del Manchester United, goleó 4-1 a un Manchester City que agrava su mal momento, en un encuentro jugado este martes por la cuarta jornada de la Champions League.

Phil Foden había adelantado pronto a los Citizens, pero los verdiblancos remontaron con furia, con un triplete de su goleador sueco Viktor Gyokeres (dos penales) y un tanto del uruguayo Maxi Araújo.

El Manchester City (ahora 6º) se queda anclado en 7 puntos, mientras que Sporting de Lisboa (10 puntos) queda provisionalmente segundo en la tabla de 36 equipos, solo superado por Liverpool (pleno con 12 puntos) e igualado con el Mónaco. “No me rindo, quizá la gente esté esperándolo, pero yo no me rindo. Quiero afrontarlo y levantar a los jugadores”, fue la arenga de Pep Guardiola, luego de la batalla.

Pep Guardiola le grita a Bernardo Silva, durante la inesperada goleada

Es la primera derrota del City en esta Champions, pero el tercer partido seguido que el equipo de Josep Guardiola pierde de manera consecutiva, después de su eliminación ante el Tottenham (2-1) la pasada semana en la Copa de la Liga inglesa y su derrota también por 2-1 en Bournemouth, el sábado pasado, por la la Premier League.

El equipo campeón de Inglaterra es víctima en este inicio de temporada de una oleada de bajas que han obligado a Guardiola a llamar a algunos jugadores jóvenes e inexpertos de la entidad para cubrir los huecos.

Figuras como el flamante Balón de Oro Rodri están en la enfermería, así como Ruben Dias o Jack Grealish, entre otros. Kevin De Bruyne, de baja las últimas siete semanas, e İlkay Gündoğan empezaron en la capital portuguesa en el banco y dispusieron luego de unos pocos minutos, sin gran incidencia. Primero, Foden aprovechó un error local en el área y marcó a los 4 minutos. Más tarde, Erling Haaland falló hasta cuatro ocasiones claras en la primera media hora y su equipo lo terminó pagando.

Erling Haaland también falló de penal

Viktor Gyokeres, que en la liga portuguesa lleva ya 16 tantos en diez jornadas, empató al culminar un contragolpe letal. Apenas iniciada la segunda parte, Maxi Araújo definió con clase ante Ederson, apenas unos días después de estrenarse como goleador en el campeonato luso, no perdonó. Más tarde, en llamas, Gyokeres selló otros dos gritos y acabó la faena. Otra pena máxima y otro atacante nórdico pudo haber reenganchado a los ‘Sky Blues’, pero el noruego Haaland falló el remate más sencillo, confirmando que no era su noche.

Ruben Amorim, que antes del partido fue obsequiado en el césped por su club con un cuadro donde se leía “Obrigado” (Gracias, en portugués), regaló esta victoria no solo a sus aficionados del Sporting sino a los del Manchester United, el equipo vecino y rival del City.

Un resultado que eleva todavía más las expectativas antes de su aterrizaje en Old Trafford, aunque antes tendrá su último partido al frente del Sporting de Lisboa, este domingo contra el Sporting de Braga en la liga portuguesa. Y solo tiene 39 años.

Pep Guardiola dejó un par de conceptos interesantes, luego de la dura derrota. “Cuando perdés 4-1, ¿qué puedo decir? Enhorabuena al Sporting por el partido. Hicimos una primera parte fantástica, pero ahora nos cuesta marcar. Creamos, pero concedemos cuando el rival no hace gran cosa. La primera parte fue muy buena, marcamos un gol, pero las cosas sencillas las fallamos a veces. Puede pasar. Después, el tercero y el cuarto tenemos que evitarlos. Emocionalmente no fuimos lo suficientemente estables y en esta competición hay que serlo”, sostuvo.

Más tarde, realizó una arenga que excede el marco de un partido de fútbol. “Ahora es un momento difícil en cuanto a resultados, pero quiero estar aquí. Quiero luchar y no rendirme, me gusta este reto como entrenador que tengo por delante. No me rindo, quizá la gente esté esperándolo, pero yo no me rindo. Quiero afrontarlo y levantar a los jugadores. Los jugadores que quieran seguirme, estarán ahí. Es fútbol… Quizá lo que vivimos en el pasado sea la excepción. A veces se puede perder. Nos castigaron en las pocas (situaciones de riesgo) que tuvieron. En la primera parte casi sentenciamos el partido y… luego perdíamos 3-1″, expuso, con convicción.