Es importante mantener la cocina limpia, sin embargo, hay un lugar en específico que las personas nunca limpian y que guarda muchos gérmenes. A continuación, te diremos cuál es.
Generalmente, las personas se preocupan por limpiar la barra de la cocina, la estufa, la mesa, el microondas, pero hay una parte de ese ambiente que es la gran olvidada y que esconde muchas bacterias.
Los interruptores de luz de la cocina, los grandes olvidados de la limpieza
Los interruptores de luz son un elemento esencial en cualquier cocina, pero también son uno de los lugares más olvidados al momento de la limpieza. Estos pequeños dispositivos pueden convertirse en un foco de bacterias y suciedad si no se les presta la atención adecuada.
Los interruptores de luz de la cocina están en constante contacto con nuestras manos, las cuales pueden estar contaminadas con restos de alimentos, grasa o bacterias. Además, al ser un área donde se preparan alimentos, la cocina es propensa a acumular microorganismos como Salmonela, E. coli y Listeria, que pueden transferirse fácilmente a los interruptores.
La acumulación de suciedad no solo afecta la higiene, sino que también puede deteriorar el aspecto y funcionamiento de los interruptores con el tiempo. Mantenerlos limpios contribuye a un entorno más saludable y evita la propagación de enfermedades.
¿Cómo limpiar correctamente los interruptores de luz de la cocina?
Para limpiar los interruptores de luz de manera segura y eficaz, sigue estos pasos:
- Desconecta la electricidad: Por seguridad, asegúrate de apagar el suministro eléctrico de la cocina antes de comenzar.
- Retira el polvo superficial: Usa un paño seco o un plumero para eliminar el polvo acumulado en el interruptor y su alrededor.
- Prepara una solución de limpieza: Mezcla agua tibia con unas gotas de detergente suave o utiliza una solución desinfectante adecuada para superficies delicadas.
- Limpia con cuidado: Humedece ligeramente un paño de microfibra o un hisopo con la solución de limpieza y frota suavemente el interruptor. Asegúrate de no empapar el paño para evitar que líquidos entren en el mecanismo.
- Desinfecta: Usa toallitas desinfectantes o alcohol isopropilato al 70% para eliminar cualquier bacteria remanente.
- Seca bien: Pasa un paño seco para eliminar cualquier humedad y evita daños en el interruptor.
- Vuelve a conectar la electricidad: Una vez que todo esté seco, puedes reactivar el suministro eléctrico.
Idealmente, los interruptores de luz de la cocina deberían limpiarse una vez a la semana como parte de la rutina de limpieza general. Sin embargo, si cocinas con frecuencia o si alguien en casa estuvo enfermo es recomendable desinfectarlos más seguido.