La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, dependiente del Consejo de Europa, ha denunciado prácticas de racismo de las fuerzas de seguridad italianas, especialmente contra personas de etnia gitana u origen africano, en un informe que ha recibido ya la respuesta de la primera italiana, Giorgia Meloni, que ha tachado de «injurias» estas investigaciones y reclamado «respeto».

«Nuestros cuerpos policiales están formados por hombres y mujeres que, cada día, trabajan con dedicación y abnegación para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, sin distinción», ha subrayado Meloni, en un mensaje en redes sociales en el que ha cargado directamente contra este informe.

La delegación de la Comisión Europea contra el Racismo recabó, durante su más reciente visita a Italia, testimonios sobre la discriminación racial ejercida supuestamente por los agentes italianos, por ejemplo con interpelaciones «frecuentes» por razones de etnia o raza.

Este tipo de prácticas, añade, «tienen considerables efectos negativos y genera un sentimiento de humillación e injusticia entre los grupos afectados, lo que deriva en estigmatización y alienación». Asimismo, según los expertos, merma la confianza social general en la Policía y otros cuerpos de seguridad.

Una «forma de potencial racismo institucional» sobre el que las autoridades italianas no habrían investigado, según el documento publicado este martes por la Comisión y en el que se emplaza a las autoridades de Italia a elaborar un estudio «completo e independiente» sobre este tipo de abusos.