El líder y candidato de los conservadores alemanes a las elecciones del 23 de febrero, Friedrich Merz, reiteró este lunes que no cooperará con la ultraderecha bajo ningún concepto, después de que la semana pasada aceptase por primera vez el apoyo de ese partido en el Parlamento para aprobar una resolución no vinculante pensara para endurecer la política migratoria.
“Puedo asegurar a los votantes algo de forma clara: con el partido que se autodenomina Alternativa para Alemania no cooperaremos antes, ni mientras, ni después”, afirmó entre ovaciones en un congreso de la Unión Democristiana (CDU) en Berlín.
La ultraderecha está en contra de todo lo que los democristianos han defendido en las últimas décadas, como la relación transatlántica, el euro o la OTAN, aseguró Merz con respecto al partido que se sitúa segundo en las encuestas a tres semanas de las elecciones.
“Por eso durante la campaña haremos todo lo posible porque vuelva a ser lo más pequeño posible. No habrá cooperación, no habrá tolerancia, no habrá Gobierno en minoría. Es nuestro rival más importante en esta campaña”, afirmó el líder conservador.
“Queremos volver a hacerla pequeña, empujarla al margen, a donde pertenece, sin un pero”, proclamó entre aplausos.
En el congreso intervino también Markus Söder, el líder del partido hermano bávaro de la CDU, la Unión Socialcristiana (CSU), que afirmó que pese a todo el cordón sanitario contra AfD es “más duro que nunca”.
Sin embargo, afirmó que la solución no es ignorar las preocupaciones legítimas de los votantes y renunciar a endurecer la política migratoria, ya que esto solo hace más fuerte a la AfD.
“Si dos tercios de la población esperan de la política que restrinja la migración y que los criminales tengan que abandonar el país, entonces lo haremos”, dijo Söder.
Tras un ataque con cuchillo perpetrado por un afgano que mató a dos personas en el sur de Alemania, Merz planteó un endurecimiento de la política migratoria sin esperar a las elecciones, aprovechando que el Gobierno de Olaf Scholz ya no dispone de mayoría parlamentaria.
Por ello, impulsó una moción no vinculante que fue aprobada por primera vez con el apoyo de la ultraderecha e intentó hacer lo propio con un proyecto de ley el pasado viernes, que sin embargo fracasó por un estrecho margen en la Cámara Baja después de que doce diputados conservadores no votaran, al igual que una veintena de legisladores liberales, y los socialdemócratas y ecologistas votaran en contra.
La pretensión de la CDU de intentar sacar adelante por primera vez en la historia de la República Federal un proyecto de ley con el apoyo de Alternativa para Alemania (AfD) ha generado protestas masivas en todo el país, al igual que este lunes delante del edificio donde tuvo lugar el congreso conservador.
(Con información de EFE)