Ayer, Héctor Romero, un camionero de 71 años, se convirtió en el primer detenido por la desaparición de María Cash, la diseñadora bonaerense que fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 en Salta. Hoy se negó a declarar cuando fue indagado. Fue imputado de homicidio calificado por alevosía.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Romero había sido detenido ayer por personal de la Gendarmería Nacional.
“La orden de captura de Romero se ejecutó esta tarde en la zona norte de la ciudad de Salta y se debió a una serie de contradicciones y otras pruebas”, informaron fuentes con acceso al expediente.
“Se abstuvo de declarar cuando fue indagado por la jueza federal de Garantías N°2 de Salta, Mariela Giménez”, explicaron a LA NACION fuentes judiciales.
Romero es el segundo imputado que tiene la causa. La semana pasada había sido imputado por el delito de falso testimonio el abogado Carlos Enzo Cuellar.
“La detención de Romero, concretada por personal de la Gendarmería Nacional, fue ordenada pasado el mediodía por la jueza Giménez en virtud de un dictamen presentado por el fiscal general, Eduardo Villalba, quien aportó una serie de indicios que no solo ponen en duda la versión que dio Romero sobre su encuentro con Cash, sino que lo colocan como principal sospechoso de su desaparición”, explicaron fuentes judiciales.
Romero había dicho, cuando declaró como testigo, que subió a la joven en el camión que manejaba cuando Cash hacía dedo a un costado de la ruta nacional 34, a la altura de General Güemes. Y, según dijo, la llevó hasta el paraje Las Palomitas y él continuó viaje.
La investigación por la desaparición de Cash, que hoy tendría 42 años, está a cargo del fiscal Villalba y tomó impulso en el último tiempo después de que el representante del Ministerio Público descartara pruebas falsas.
“Del análisis de estos reportes, se establecieron contradicciones y falsedades de parte de varios testigos que originalmente aportaron información y que habrían desvirtuado la dirección de las investigaciones, motivados principalmente por la posibilidad de acceder al pago de la recompensa. Saneado el expediente, la fiscalía consideró necesario volver al minuto cero de la desaparición de la joven, a fin de poder reencauzar la investigación. En ese marco es que se requirió las testimoniales de las personas que, ya sea directa o indirectamente, vieron o tuvieron contacto con Cash. Si bien resta analizar las nuevas declaraciones, la fiscalía quedó satisfecha con este paso, puesto que se pudieron confirmar ciertos indicios, pero también surgieron elementos que robustecen una línea de sospecha que podría darle un giro al caso”, se había sostenido en el sitio de noticias de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar, al informar sobre el impulso de la investigación encarada por el fiscal Villalba.