El director del programa de alimentación escolar Qali Warma, Pedro Ripalda, presentó su renuncia al ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, tras las recientes denuncias sobre la distribución de alimentos en malas condiciones a niños de las poblaciones más vulnerables del país.
En su carta de dimisión, Ripalda explicó que las revelaciones sobre la calidad de los productos entregados por el programa han puesto al descubierto la participación de una empresa que, de manera corrupta e inescrupulosa, vulneró tanto los procedimientos de las autoridades sanitarias como los del propio programa.
“Está claro que el descubrimiento de una empresa inescrupulosa y corrupta que vulneró los procesos de las autoridades sanitarias regional y nacional así como las del programa no debe tolerarse nunca más”, se lee.
El director saliente manifestó su “profunda indignación, rechazo y condena” por los hechos, los cuales ha expresado públicamente en reiteradas ocasiones. Además, subrayó que las empresas responsables de esta situación deben ser sancionadas con todo el peso de la ley y enfrentarse al repudio social, así como al rechazo del empresariado nacional.
En un siguiente párrafo, Ripalda destacó que, debido a su “vocación y el orgullo de trabajar por mi país”, no puede permitir que su cargo sea utilizado como “un instrumento para cuestionar o perjudicar la noble labor que realiza este programa”.
Con estas consideraciones, el médico cirujano de profesión formalizó su carta de renuncia al cargo de Director Ejecutivo del programa social, puesto que había ocupado durante casi siete meses, desde su nombramiento en abril de este año.
“El programa requiere continuar con el cambio de enfoque y replanteamiento del modelo que se ha venido implementando y que no debe interrumpirse por ningún tipo de interés que no sea el de garantizar el derecho de los niños y niñas escolares del Perú a recibir un servicio de alimentación de calidad”, sostuvo.
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