La presidenta Dina Boluarte experimentó un incremento significativo en su patrimonio entre 2021 y 2024, período durante el cual transitó de ser vicepresidenta y ministra de Desarrollo e Inclusión Social a jefa de Estado. En este lapso, su salario mensual fluctuó entre S/30,000 y S/16,000, mientras su patrimonio creció en S/631,752.93.
Según la última declaración jurada presentada por la mandataria ante la Contraloría General de la República y difundida este martes por Canal N, en 2024 sus ingresos anuales alcanzaron los S/792,167.99, lo que representa un aumento considerable en comparación con los tres años anteriores.
En 2021, Boluarte reportó un ingreso de S/160.415,060, monto consignado en el rubro ‘otros’, que incluye bienes de valor, propiedades arrendadas o cedidas, así como intereses generados por la colocación de capitales, regalías, rentas vitalicias, entre otros.
En 2022, sus ingresos aumentaron a S/389,519.23 en la misma categoría y, al año siguiente, alcanzaron los S/593,347.31. Particularmente, entre 2023 y 2024 —cuando se destapó el escándalo de ‘Rolexgate’, en el cual es investigada por presunto cohecho pasivo impropio y enriquecimiento ilícito—, el patrimonio de Boluarte experimentó un incremento de S/198,820.68.
Los detalles de las otras 13 declaraciones juradas presentadas por Dina Boluarte a la Contraloría entre 2021 y 2023 fueron difundidos por La República en marzo del año pasado, semanas después de que una investigación periodística revelara que la mandataria utilizaba relojes de lujo entregados por el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, presuntamente a cambio de partidas presupuestales para su región.
En ese momento, el exprocurador anticorrupción Antonio Maldonado dijo al diario que “no es normal que las cantidades se tripliquen en un lapso de solo dos años” por “cuestión de aritmética”. Consideró, además, que si la mandataria no llegara a detallar todos los ingresos correspondientes a ese apartado de las declaraciones juradas, habría indicios de desbalance patrimonial y enriquecimiento ilícito. Asimismo, remarcó que debe existir una máxima rendición de cuentas porque, de lo contrario, dejaría una vacío de efecto en la prevención de la corrupción.
Por su parte, el premier Gustavo Adrianzén aseguró que la Contraloría ya había realizado un análisis del patrimonio de la presidenta. “Se ha hecho un examen del balance patrimonial, un estudio del patrimonio de la señora presidenta y no se ha detectado ningún desbalance, por lo que el presunto enriquecimiento quedaría desechado”, afirmó.
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