La puerta de la pensión de Ciudadela donde encontraron el cadáver

La Policía Bonaerense arrestó esta tarde al primer sospechoso en el expediente que investiga la decapitación de un hombre en Ciudadela, cuya cabeza fue hallada este lunes en una pila de basura en la zona, según confirmaron fuentes del caso a Infobae. La identidad del sospechoso y las circunstancias del arresto se mantiene en estricta reserva, en un expediente a cargo de la fiscal Melisa Di Giorgi.

La aprehensión ocurre horas después del hallazgo del cadáver que corresponde a la cabeza hallada 24 horas antes, según creen los detectives de la DDI de San Martín a cargo de esclarecer el caso.

El cuerpo fue encontrado en una habitación de una pensión sospechada de ser un punto de venta de drogas, ubicada en la calle San Martín al 200. El descubrimiento fue realizado gracias a un seguimiento de las cámaras de seguridad, combinado con una pista que llegó a las autoridades a través de un llamado anónimo realizado al 911: indicaba que el cadáver estaba en un domicilio en Ciudadela.

El relevo de cámaras permitió descubrir que dos hombres llevaron la cabeza en el bolso a la pila de basura a seis cuadras de distancia. Las filmaciones mostraron cómo ambos fueron a pie y volvieron a pie hacia las inmediaciones de la pensión.

Este martes por la mañana, otro llamado a una comisaría de la zona, realizado por una mujer, indicó que el cadáver se encontraba en la pensión. La denunciante no solo aportó la dirección exacta: también afirmó que los asesinos planeaban deshacerse de los restos. Así, la DDI acudió al lugar para romper la puerta. Dos mujeres y un hombre, compradores asiduos de droga en el lugar, aseguraban que el cuerpo estaba allí.

El cadáver, que se encontraba con la ropa puesta, tenía signos de haber sufrido varios golpes, además de la decapitación, según determinaron efectivos que participaron del operativo. Tal como la cabeza hallada este lunes, el resto del cuerpo también será sometido a una autopsia en la Morgue de San Martín, en el marco de la causa por homicidio que investiga la fiscal Di Giorgio.

Fuentes del caso revelaron a Infobae que, por lo pronto, se desconoce el nombre de la víctima: en la habitación no se hallaron objetos que pudieran llevar a nuevas pistas, tal como documentación o dispositivos como teléfonos.

La macabra teoría policial

Un llamado al 911 alertó este lunes por la mañana a la Comisaría N°12 de Ciudadela Sur sobre la presencia de un bolso de tela negra entre la basura en la esquina de Buenos Aires y Boquerón. Un hombre y una mujer de la zona lo habían visto. El bolso parecía nuevo. Se preguntaron si, tal vez, valía la pena llevárselo. Descubrieron rápidamente que brotaba sangre a simple vista. Entonces, asqueados, llamaron a la Policía Bonaerense.

Poco después, llegó al lugar un auto del comando de patrullas, con el comisario titular de la Seccional N°12 a bordo. Allí, ordenó que se abra el bolso en cuestión. Así, descubrieron la cabeza.

El comisario vio que pertenecía a un hombre “de entre 20 y 40 años, pelo negro, tez trigueña”, aseguró a Infobae una fuente del caso. No tenía tatuajes a la vista o alguna marca personal que permita determinar su identidad con mayor rapidez. Policía Científica determinó que la víctima había muerto no más de 24 horas antes del hallazgo, una observación que deberá ser ratificada por la autopsia.

Un investigador que vio la cabeza de cerca afirmaba el lunes por la noche: “Fue un corte desprolijo, como si lo hubieran atacado a machetazos”. Dos preguntas se volvían evidentes. ¿Por qué tanta saña para matar? “Te tienen que odiar para que te maten así”, hipotetizaba el detective.

Y luego, ¿dónde está el resto? Sin embargo, el relevo de cámaras y la pista anónima llevaron a la pensión en la calle San Martín. Aunque queda una pregunta, entre tantas: ¿por qué decapitar el cadáver, para dejar los restos a solo seis cuadras de distancia? ¿Qué intentaban demostrar?