Este jueves 16 de enero, el gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, informó que se han detectado minas antipersona en algunas zonas del territorio norte de la entidad. Esto, en el marco de las disputas entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa (CDS) y algunos otros locales.
En conferencia de prensa, Navarro Quintero aseguró que las fuerzas de seguridad nayaritas serán capacitadas y adquirirán armamento para poder actuar en las regiones de difícil acceso donde se encuentran estos explosivos.
“Para que vayan a las zonas porque ahí tienen, junto con Sinaloa y Durango, las zonas de más difícil acceso, en donde por vía terrestre es difícil de llegar, y en ocasiones ya se encontraron elementos explosivos que se pueden sembrar para cuando alguien vaya caminando, explotar”, expresó.
Sobre esa línea, el mandatario dio a conocer nuevos detalles de la estrategia de seguridad que se espera para el estado, en la cual afirmó que habrá “un helicóptero artillado” el próximo año para combatir las actividades criminales.
“Acabamos de adquirir armamento del más alto nivel, deseo, si las cosas me permiten el año que entra, de una vez se los digo, comprar un helicóptero artillado como el ejército, para preparar desde ahora a los órganos de seguridad estatales”, sentenció.
Finalmente, el gobernador destacó que las nuevas acciones contra el crimen organizado ha permitido el decomiso de 140 mil municiones, propiedad de las grupos delictivos que planean combatir.
“Ahorita Manasés (Langarica Verdín), secretario de Seguridad, tiene las indicaciones de cambiarme los mandos para que no hagan sus intereses locales. Cambiarlos. Fortalecer la formación de los cuerpos policiales, profesionalizarlos”, mencionó Navarro Quintero.
La guerra entre cárteles en Huajicori
Los pleitos por el control de la plaza entre el CJNG y el de Sinaloa han azotado diversas comunidades de la sierra de Huajicori. De acuerdo con datos de El debate, cerca de 2 mil personas han tenido que abandonar sus hogares por la presencia de enfrentamientos entre células criminales.
Además del desplazamiento de familias, las y los habitantes han sufrido el cierre de escuelas y negocios por el incremento en los niveles de violencia en la región. Ante ello, se ha tenido que contar con la presencia y las tareas de inteligencia por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN), así como de policías estatales y personal de la fiscalía local.
El último ataque que ha impactado considerablemente la región ocurrió el pasado 12 de septiembre de 2024, donde un enfrentamiento entre estos dos grupos dejo, según informes oficiales, al menos 11 personas muertas en la zona de “Las Antenas”.