Los operativos en Chiapas para desmantelar redes de videovigilancia que operan de manera ilegal continúan. Autoridades estatales retiraron diversas cámaras de la vía pública en al menos dos municipios de la entidad, debido a que eran usadas por un grupo de la delincuencia organizada.
Estas acciones se llevaron a cabo el sábado 11 de enero en los municipios de Emiliano Zapata y Acala. En los operativos participaron elementos de la Fiscalía estatal, la Defensa Nacional, la Secretaría de Seguridad del Pueblo y la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal.
De acuerdo con los autoridades, los aseguramientos se derivaron de una denuncia anónima en la que se reportaba “la instalación de cámaras de vigilancia de manera clandestina por parte de un grupo delictivo”. Ante ello, los uniformados se desplegaron en ambos municipios para retirar dichos dispositivos.
Se informó que las cámaras se encontraban instaladas en postes de tendido eléctrico y de telefonía. Unas fueron localizadas en el tramo carretero Chiapa de Corzo – Emiliano Zapata, entre el kilómetro 22 y 23, en el crucero Emiliano Zapata – Acala y en el ejido Javier López Moreno (municipio de Acala).
En total se aseguraron ocho cámaras de videovigilancia, tres cajas de registro, tres módems, tres cajas para pastillas de luz, 12 conectores, cable de fibra óptica y cable de energía eléctrica.
Los dispositivos asegurados quedaron a disposición del Fiscal del Ministerio Público para continuar con las indagatorias correspondientes. Pese a los aseguramientos, no se reportaron personas detenidas, razón por la que aún no se ha determinado qué grupo criminal usaba este sistema de videovigilancia.
Cámaras ligadas a extorsión
Estos operativos se suman a los realizados en la segunda semana de enero en los municipios de Frontera Hidalgo y Suchiate, donde también se han asegurado cámaras de vigilancia que habían sido instaladas de manera ilícita en la vía pública.
En Frontera Hidalgo y Suchiate se retiraron 30 cámaras de seguridad que eran usadas por una célula delictiva para extorsionar y secuestrar a personas migrantes que transitaban por territorio chiapaneco.
La mayoría de las cámaras habían sido instaladas en unos postes parecidos a los del Escudo Urbano C5, mediante el cual se canalizan llamadas de emergencia del 911, para aparentar que operaban de manera lícita.
Dos días después, el 8 de enero, se desmanteló otra red de vigilancia en Frontera Hidalgo, Metapa de Domínguez y Suchiate. De acuerdo con los reportes, también era usada por una célula criminal implicada en secuestros y extorsiones.
En total se aseguraron dos cámaras de seguridad giratorias, cuatro radios base, una antena de radio, una antena para rayo, seis antenas satelitales en forma de platillo, lámparas suburbanas y de señalización, así como diversos tipos de cables.
En ninguno de los casos anteriores se tuvieron registros de personas detenidas, por lo que se desconoce el grupo delictivo que operaba esta red de videovigilancia.