Un descubrimiento reciente generó un importante cambio en la comprensión de los agujeros negros. Todo se dio cuando científicos de Estados Unidos identificaron un “triple agujero negro”, el primero de su tipo, lo que dejó a los investigadores perplejos, ya que no se creía que formaciones tan complejas pudieran existir. Por lo que se dio a conocer, este hallazgo promete ampliar significativamente el panorama sobre cómo se forman y qué pueden albergar estos enigmáticos objetos cósmicos.

Es importante tener en cuenta que, por lo general, los agujeros negros se presentan en pares, orbitando uno alrededor del otro y arrastrándose lentamente durante largos períodos. A su vez, estos objetos suelen acompañarse de estrellas o, incluso, de otros agujeros negros cuando son descubiertos o monitoreados por astrónomos. Sin embargo, este reciente hallazgo demuestra que su funcionamiento puede ser más diverso de lo que se pensaba.

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Todo se planteó en un estudio publicado en la revista especializada Nature, donde un grupo de físicos del MIT y Caltech (ambos en Estados Unidos) informaron que observaron por primera vez este fenómeno al que denominaron “triple agujero negro”.

Los detalles del impactante hallazgo

El nuevo estudio dio a conocer un sistema que incluye un agujero negro central que devora una pequeña estrella que gira en espiral a su alrededor cada 6.5 días, una dinámica común en sistemas binarios. Sin embargo, lo sorprendente es que también hay una segunda estrella orbitando el agujero negro, pero a una distancia mucho mayor. Los investigadores estiman que esta estrella lejana completa su órbita en aproximadamente 70.000 años.

Como era de esperarse, esta capacidad del agujero negro para atraer gravitatoriamente a un objeto tan distante plantea interrogantes interesantes sobre su origen y cómo se formó este inusual sistema.

“Creemos que la mayoría de los agujeros negros se forman a partir de explosiones violentas de estrellas, pero este descubrimiento ayuda a ponerlo en duda”, explicó el autor del estudio, Kevin Burdge, becario en el Departamento de Física del MIT, quien además agregó: “Este sistema es súper emocionante para la evolución de los agujeros negros, y también plantea preguntas sobre si hay más tripletes por ahí”.

Según los expertos, este hallazgo amplía la comprensión al respecto de la dinámica de los agujeros negros

Por lo que dio a conocer el experto, se cree que los agujeros negros se forman a partir de la explosión de una estrella moribunda en un proceso conocido como supernova. Durante este evento, una estrella libera una gran cantidad de energía y luz antes de colapsar en un agujero negro invisible. Sin embargo, el descubrimiento del nuevo sistema sugiere que si el agujero negro observado hubiera surgido de una supernova típica, la energía liberada habría expulsado cualquier objeto débilmente unido en su entorno, lo que significa que la segunda estrella, que está más alejada, no debería seguir orbitando.

En cambio, los investigadores creen que este agujero negro se formó a través de un proceso más suave llamado “colapso directo”, en el que una estrella se derrumba sobre sí misma sin un estallido final. Además, este tipo de formación no perturbaría a los objetos cercanos, lo que explica la presencia de la estrella distante en este sistema triple. Así, este hallazgo podría representar la primera evidencia de un agujero negro originado por este proceso, desafiando la visión tradicional de cómo se forman los mismos.

En relación con las dos estrellas que orbitan el agujero negro, Burdge destacó que “es casi seguro que no se trata de una coincidencia o un accidente”. Esta afirmación resalta la conexión entre los objetos, ya que “estamos viendo dos estrellas que se siguen una a la otra porque están unidas por esta débil cuerda de gravedad”. Sin lugar a dudas, este hallazgo amplía la comprensión con respecto a la dinámica de los agujeros negros, por lo que anticiparon que las investigaciones al respecto continuarán.