El directorio de Apross presentó una denuncia al detectar ciertas irregularidades en la prescripción de medicamentos

La Policía de Córdoba desbarató una banda dedicada a realizar estafas millonarias a la Administración Provincial del Seguro de Salud (Apross), con recetas truchas. Una enfermera se encuentra dentro de los detenidos.

La investigación comenzó luego de que el Directorio de Apross presentara una denuncia por fraude. Según indica la presentación judicial, esta organización criminal confeccionaba recetas médicas falsas, en formato papel y electrónico, para la prescripción de medicamentos, destinados a enfermedades que requieren tratamiento prolongado, como insulina o medicamentos oncológicos.

De acuerdo con la información del Gobierno provincial, las recetas eran emitidas a nombre de afiliados de Apross empadronados con alguna de esas patologías. Sin embargo, ellos desconocen los consumos registrados a su nombre.

Las prescripciones médicas eran presentadas en diferentes farmacias de la ciudad de Córdoba. Para acreditar la identidad de los afiliados, los delincuentes utilizaban fotocopias de documentos de identidad adulterados, con nombre, apellido, número de documento y dirección modificados.

Alguno de los elementos incautados en el operativo

Una vez presentada la documentación, dejaban un número telefónico para coordinar el retiro de los medicamentos una vez que estuvieran listos. Las autoridades aún no han podido establecer cuál era el destino de esos fármacos.

Frente a esto, la Policía de Córdoba y el Ministerio Público Fiscal comenzaron los trabajos investigativos para dar con los responsables. De esta manera, solicitaron el registro de prescripciones de los especialistas señalados, incluyendo la identificación del número de IP del dispositivo del que fueron emitidas.

Así, lograron establecer que una de las recetas fue confeccionada el 5 de enero del año pasado a nombre de un paciente fallecido. Estos patrones se repitieron en otras prescripciones sospechosas, por lo que se retiraron los medicamentos de las farmacias involucradas. Estos comercios también se encuentran bajo investigación. En la mayoría de los casos, se repetían los profesionales y los retiradores.

En consecuencia, identificaron una serie de domicilios donde realizaron los allanamientos. Como resultado de los operativos, 15 personas fueron detenidas, entre ellos una enfermera de una clínica privada, tal como informó el medio local ElDoce.TV.

Se sigue evaluando el impacto económico generado por estas irregularidades, mientras avanzan las investigaciones. El directorio de la obra social de los estatales cree que la cifra rondaría los 500 millones de pesos.

Durante los allanamientos, las autoridades confiscaron una serie de elementos fundamentales para el caso, entre ellos teléfonos celulares, impresoras, computadoras, documentos de identidad falsificados, sellos apócrifos, dinero en efectivo, una gran cantidad de medicamentos y recetarios fraudulentos. En total, solo en los procedimientos, incautaron 12 millones de pesos.

Las autoridades creen que esta banda actuó durante los últimos dos años, pero aún no se ha podido establecer con claridad cuándo iniciaron sus operaciones.

Otra estafa en Córdoba

Hace tan solo unos meses, la Policía de Córdoba detuvo a un hombre de 54 años, acusado de robar más de 70 millones de pesos. Su maniobra consistía en prometerle a sus víctimas construir casas con pileta de material a cambio de dinero, pero nunca concretaba las obras.

El hombre fue identificado como Julio Alberto Fernández. Según indicaron fuentes policiales a Infobae, la investigación permitió establecer que Fernández supuestamente se quedó con más de 70 millones de pesos de sus víctimas, entre el año 2020 y 2024. La detención se concretó en noviembre del año pasado, en el domicilio del acusado, ubicado en el barrio San Javier Anexo, en la capital cordobesa. Las autoridades lo encontraron responsable de al menos 20 estafas cometidas durante los últimos cuatro años.

El acusado habría ofrecido servicios de construcción de viviendas y piletas a diferentes personas de la ciudad. Sin embargo, a pesar de recibir importantes sumas de dinero de las víctimas, las obras prometidas no fueron cumplidas. En la mayoría de los casos, las obras ni siquiera fueron iniciadas, mientras que en otros se habrían realizado progresos mínimos y defectuosos, únicamente para aparentar avances.