Un agente de la UME trabaja en la extinción del fuego, a 3 de noviembre de 2023, en Ador, Valencia, Comunidad Valenciana (España). (Rober Solsona - Europa Press)

La Unidad Militar de Emergencias (UME) es una de las fuerzas de intervención más valoradas en España, conocida por su actuación rápida en casos de catástrofes naturales como incendios forestales, inundaciones o terremotos. Esta unidad, integrada en las Fuerzas Armadas españolas, tiene como misión contribuir a la seguridad y bienestar de la ciudadanía. No obstante, y pese su labor en situaciones de riesgos elevados, estos efectivos no reciben un sueldo significativamente elevado.

Sueldo base de un militar de la UME

En las Fuerzas Armadas españolas, el sueldo base varía según el rango y la categoría. Así, un soldado o marinero recién ingresado en el ejército tiene un salario base que ronda los 1.150 euros mensuales netos. A medida que acumulan años de servicio, este salario puede aumentar ligeramente, hasta alcanzar los 1.300 euros mensuales tras 25 o 30 años en el ejército.

Para los militares de la UME, el sueldo base es similar al del resto de las tropas y marinería, pero con algunas variaciones debido a los complementos específicos de esta unidad de intervención. En promedio, los soldados y marineros de la UME perciben entre 1.600 y 1.700 euros mensuales, una cifra superior a la de sus compañeros en otras unidades militares. Esto se debe a la inclusión de ciertos complementos, aunque es importante señalar que algunos de ellos no están garantizados, sino que dependen de decisiones internas y asignaciones específicas del mando.

Complemento salariales en la UME

Además del sueldo base, los efectivos de la UME reciben una serie de complementos salariales que varían en función de su puesto, antigüedad y la dedicación que requiere su actividad. Estos complementos incluyen:

  • Complemento de Empleo: Este complemento depende del rango del militar. Así, un cabo mayor en las Fuerzas Armadas cobra alrededor de 1.810 euros al mes, un sargento 2.095 euros, y un suboficial mayor hasta 2.850 euros. Los oficiales perciben cifras aún más altas: un teniente, por ejemplo, recibe unos 2.750 euros, mientras que un coronel cobra aproximadamente 3.730 euros.
  • Complemento de Dedicación Especial (CDE): Este complemento, que suele ser decisivo en el salario de los efectivos de la UME, se otorga en función de la intensidad y dedicación requerida en sus intervenciones. Sin embargo, el CDE no es un complemento fijo y su otorgamiento depende de la discrecionalidad del mando, lo que significa que no todos los efectivos lo perciben de manera continuada. Para los soldados de la UME, este complemento puede incrementar su salario mensual entre 300 y 400 euros adicionales.
  • Complemento Específico Singular: Este es otro incentivo que reciben algunos militares de la UME, diseñado para reconocer las condiciones excepcionales de su trabajo, como la exposición a situaciones de emergencia y riesgos naturales.
  • Gratificación por Servicios Extraordinarios: En determinadas ocasiones, los efectivos de la UME pueden recibir una gratificación extra por servicios extraordinarios. Este complemento, aunque ocasional, recompensa intervenciones en eventos de gran magnitud o que implican un riesgo elevado, como actuaciones prolongadas durante incendios o inundaciones devastadoras.

Retribuciones según antigüedad y sin compensación por horas extra

La retribución de un militar de la UME también se incrementa con el paso de los años debido a la antigüedad o trienios. Sin embargo, un aspecto relevante y que destaca en el informe de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) es que los efectivos de la UME, al igual que el resto de las Fuerzas Armadas, no reciben compensación por guardias, horas extraordinarias, trabajo nocturno ni festivos. A pesar de la alta demanda y disponibilidad que exige su trabajo, estos conceptos no se ven reflejados en su nómina.

Esta situación genera cierta desigualdad con otros cuerpos de emergencia en España, que sí perciben complementos por estos factores. La UME, a pesar de la labor tan relevante y de alto riesgo que realiza, cuenta con una estructura retributiva que no refleja plenamente la intensidad de su trabajo, un aspecto que las asociaciones de militares han reclamado en varias ocasiones.