A diferencia de los asalariados, los autónomos tienen mayor flexibilidad para elegir su base de cotización, lo que puede influir en la cuantía final de su pensión. Sin embargo, esta libertad conlleva un desafío: una gran parte de los autónomos ha optado históricamente por cotizar por la base mínima, lo que impacta directamente en el importe de la pensión que recibirán al jubilarse.
En comparación con los trabajadores del régimen general, la pensión media de los autónomos es considerablemente más baja. En 2024, la diferencia se estima en casi un 40%, lo que refleja las menores aportaciones realizadas a la Seguridad Social a lo largo de su vida laboral.
¿Y cuánto cobra un autónomo jubilado con la cotización mínima? Para saber la respuesta, hay que tener en cuenta que el cálculo de la pensión de jubilación de los autónomos se basa en dos factores clave: los años cotizados —se requiere un mínimo de 15 años de cotización para acceder a la pensión contributiva—, y la base de cotización —la cantidad cotizada mensualmente determina la base reguladora de la pensión—.
Además, la pensión mínima para un autónomo que ha cotizado por la base mínima varía en función de la situación personal del beneficiario. En 2025, las cuantías establecidas son las siguientes:
- Con cónyuge a cargo: 15.786,40 euros anuales (1.127,6 euros al mes en 14 pagas).
- Sin cónyuge a cargo: 12.241,60 euros anuales (874,4 euros al mes en 14 pagas).
- Menores de 65 años con cónyuge a cargo: 15.786,40 euros anuales (1.127,6 euros al mes en 14 pagas).
- Menores de 65 años sin cónyuge a cargo: 11.452 euros anuales (818 euros al mes en 14 pagas).
Por tanto, un autónomo que haya cotizado durante 15 años por la base mínima tendrá derecho al 50% de su base reguladora. En 2024, esto se tradujo en una pensión de aproximadamente 407 euros mensuales en 14 pagas. Para quienes hayan cotizado el tiempo necesario para recibir el 100% de la base reguladora, la pensión puede alcanzar los 953,07 euros al mes.
Estrategias para mejorar la pensión
Aunque la pensión de los autónomos con cotización mínima es reducida, existen estrategias para mejorar la cuantía final. La más eficaz es aumentar la base de cotización: desde la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización por ingresos reales, los autónomos pueden modificar su base de cotización hasta seis veces al año. Esto permite ajustar la contribución en función de los ingresos reales y planificar un aumento progresivo de la base de cotización para mejorar la pensión futura.
También es posible complementar la pensión con un plan de pensiones privado. Los planes de pensiones permiten a los autónomos generar un ahorro adicional para la jubilación. Además, estos planes ofrecen ventajas fiscales, ya que las aportaciones realizadas pueden deducirse en la declaración de la renta. Desde 2023, los autónomos pueden contratar planes de pensiones de empleo, lo que eleva el límite máximo de deducción fiscal a 5.750 euros anuales, siempre que no supere el 30 % de sus rendimientos netos.
Además, si un autónomo ha cotizado en más de un régimen de la Seguridad Social (por ejemplo, si trabajó simultáneamente como asalariado y como autónomo), puede acceder a dos pensiones siempre que cumpla los requisitos en ambos regímenes.