Este 5 de noviembre es una jornada decisiva en Estados Unidos: millones de ciudadanos eligen al próximo presidente. Sin embargo, debido a la complejidad del sistema electoral estadounidense y el proceso de conteo, el resultado final no se conocerá inmediatamente. Entre esta noche y los próximos días comienzan a correr varias etapas de recolección de sufragios, confirmación de resultados y verificación de datos en cada estado.
El proceso electoral de 2024, que incluye una mezcla de votación anticipada, en persona y por correo, abre la puerta a posibles demoras en el conteo. Si bien algunos resultados preliminares podrían conocerse esta noche, la confirmación oficial dependerá de diversos factores.
Sumado a lo anterior, lo que eligen los ciudadanos de Estados Unidos es a los representantes del Colegio Electoral, quienes son los encargados de votar al presidente y al vicepresidente. Eso no ocurrirá hasta dentro de un mes, por lo que aún falta para la confirmación de quién será el próximo mandatario de EE.UU.
Cómo funciona el sistema del Colegio Electoral
El Colegio Electoral es el mecanismo clave por el cual se elige al presidente de Estados Unidos. Cada estado asigna una cantidad de electores proporcional a su población, lo que en total suma 538 votos.
Para ganar, un candidato debe asegurarse al menos 270 votos electorales. Los ciudadanos eligen a los electores, quienes luego, el 17 de diciembre de 2024, se reunirán en cada estado para emitir su voto oficial en representación del resultado de su jurisdicción.
Ballotpedia explica que, salvo excepciones, casi todos los estados emplean un sistema de “el ganador se lleva todo”, donde el candidato con la mayoría de los votos populares obtiene todos los votos electorales de ese estado. Solo Maine y Nebraska utilizan el método proporcional, lo que permite una distribución parcial que puede hacer la diferencia en una elección cerrada.
¿Cuándo se sabrá el resultado final?
En la noche de este martes 5 de noviembre, los resultados preliminares de algunos estados clave pueden ofrecer una indicación de quién podría ganar, pero el conteo de votos no siempre finaliza en ese momento.
En estados como California y Florida, donde la población es alta y hay un gran número de votos por correo, los resultados definitivos pueden tomar varios días. Además, en caso de una diferencia estrecha, algunos estados permiten recuentos automáticos o solicitados por los candidatos.
Este año, varias jurisdicciones anticiparon posibles demoras debido a una gran cantidad de votos por correo y el cumplimiento de los plazos de verificación. Según la ley federal, todos los estados deben resolver cualquier controversia electoral antes del 11 de diciembre, lo que garantiza que los electores puedan votar sin problemas.
Empates en el Colegio Electoral: ¿qué ocurre en estos casos?
En el improbable caso de un empate, donde ambos candidatos obtengan 269 votos cada uno en el Colegio Electoral, la Constitución estadounidense establece que la Cámara de Representantes elige al presidente, mientras que el Senado elige al vicepresidente.
El conteo oficial en el Congreso
Finalmente, el 6 de enero de 2025, el Congreso se reúne para contar y certificar oficialmente los votos del Colegio Electoral. En esta sesión, presidida por el vicepresidente, los resultados de cada estado se anuncian en orden alfabético y se validan ante ambas cámaras. Esta reunión del Congreso es la última instancia que valida al presidente electo y marca el cierre formal de la elección.
En esta elección, si el conteo de votos y la certificación de los estados avanzan sin problemas, Estados Unidos conocerá al próximo presidente mucho antes del 6 de enero. Sin embargo, factores como los recuentos o posibles litigios pueden extender el proceso.
Proclamación del presidente
Una vez que el Congreso certifique los resultados, se proclamará oficialmente al nuevo presidente y vicepresidente de Estados Unidos. La toma de posesión está prevista para el 20 de enero de 2025, cuando el mandatario electo asumirá sus funciones en una ceremonia en Washington D.C.