En el mundo de las mascotas, los gatos son una de las opciones favoritas para quienes buscan un compañero independiente pero cariñoso. Sin embargo, para un veterinario, no todas las razas son adecuadas para el hogar, ya sea por problemas de salud, comportamiento o necesidades especiales.
Recientemente, el especialista en salud animal Ben The Vet compartió en TikTok su opinión sobre cuatro razas de gatos que, a su juicio, no deberían adoptarse como mascotas. Mientras algunas se destacan por su carácter juguetón y afable, otras pueden ser más ariscas o demandantes. Además, hay razas que requieren cuidados específicos de salud, lo que puede representar un reto para algunos dueños. Por ello, tomar una decisión informada es clave al momento de elegir un gato como compañero de vida.
Las cuatro razas no recomendadas
Gato montés escocés
Esta raza es conocida por sus orejas pequeñas y dobladas hacia adelante, lo que le da un aspecto tierno y distintivo. Sin embargo, para el veterinario, el problema principal no es su comportamiento, sino su salud. Estos gatos padecen una afección genética en el cartílago que provoca artritis dolorosa desde una edad temprana, lo que reduce drásticamente su calidad de vida y genera un sufrimiento constante.
Gato bengalí
A simple vista, esta raza destaca por su belleza exótica, con un pelaje que recuerda al de los leopardos. No obstante, su atractivo físico oculta un temperamento desafiante. Al ser una mezcla con gatos monteses, conservan ciertos instintos salvajes. Por ejemplo, son extremadamente activos, pueden mostrar agresividad y requieren un manejo especializado, lo que los hace poco recomendables para personas sin experiencia en felinos de alta energía, según Ben The Vet.
Gato persa
Con su cara achatada y su abundante pelaje, el gato persa es una de las razas más reconocibles. Sin embargo, su peculiar fisonomía no está exenta de complicaciones. El especialista cuenta que sus conductos lagrimales suelen obstruirse, lo que los hace propensos a problemas oculares como úlceras de córnea. Además, en general, poseen una salud frágil y pueden requerir atención veterinaria constante. Todo esto implica un compromiso importante para sus dueños.
Gato esfinge
Esta raza sin pelo es famosa por su aspecto único y su personalidad afectuosa. A diferencia de los casos anteriores, la razón por la que Ben The Vet desaconseja su adopción es más subjetiva: simplemente prefiere los gatos con pelo. No obstante, resalta que además requieren cuidados especiales. Son sensibles al frío, necesitan limpieza frecuente con toallitas hipoalergénicas y requieren suero fisiológico en los ojos, ya que no tienen pestañas para protegerse.
Razas de gatos más recomendadas para tener en casa
Para quienes buscan un gato que sea una excelente mascota, algunas opciones recomendadas por la revista Cosmopolitan son:
- Gato común europeo: Esta raza es saludable, independiente y se adapta fácilmente a diversos entornos. No requiere cuidados especiales y puede vivir tanto en departamentos como en casas con jardín. Su personalidad equilibrada lo convierte en una excelente opción para familias y personas que buscan un compañero sin complicaciones.
- Gato ragdoll: Se caracteriza por ser amigable, sociable y de temperamento calmado. Es una de las mejores opciones para familias con niños, ya que es extremadamente dócil y disfruta del contacto humano. Suelen ser muy cariñosos y tienden a seguir a sus dueños por la casa en búsqueda de afecto constante.
- Gato siamés: Inteligente, comunicativo y muy leal a sus dueños. Se distingue por su carácter extrovertido y su necesidad de interacción constante. Son gatos muy vocales que establecen fuertes lazos con sus dueños y requieren atención frecuente para mantenerse felices y equilibrados.
- Gato azul ruso: Es una raza tranquila, cariñosa y de bajo mantenimiento en cuanto a salud. Su pelaje corto y denso apenas requiere cuidados, y su personalidad reservada pero afectuosa lo hace ideal para personas que buscan un gato independiente pero cariñoso. Son animales muy inteligentes y suelen adaptarse bien a distintos entornos sin requerir demasiada atención.