Durante mucho tiempo, se creyó que calcular la edad de un perro era tan sencillo como multiplicar sus años por siete. Este cálculo rápido y conveniente se utilizó durante décadas, pero la realidad es mucho más compleja, ya que esta fórmula no considera las particularidades de cada perro. Factores como su raza, tamaño, estilo de vida y salud individual son determinantes para saber cuánto envejece realmente.

Hoy, gracias a un nuevo método basado en estudios de los mismos perros, se puede conocer mejor la edad biológica de las mascotas. Científicos desarrollaron una manera de predecir la trayectoria de salud de los caninos y ayudarlos a tener una vida más larga y saludable. Este indicador clave, que determina cómo envejece uno en comparación con otros de la misma edad, es esencial para entender su salud real más allá de los años vividos.

En particular, fue la multinacional suiza Nestlé quien desarrolló un algoritmo basado en la información obtenida de múltiples estudios recopilados a lo largo de los últimos 12 años. Este algoritmo considera varios factores, entre los que se incluyen cambios en marcadores sanguíneos rutinarios, niveles de glucosa en ayunas y funciones renales, para determinar la edad biológica del perro. Esto significa que la edad biológica de la mascota podría diferir significativamente de su edad cronológica, algo especialmente relevante si se busca una buena calidad de vida a medida que envejece, según indicaron los responsables del hallazgo.

El estudio además descubrió que, en muchos casos, los perros que aparentan tener una edad biológica mayor presentan marcadores sanguíneos normales. Esto hace que este instrumento sea más preciso para evaluar el estado de salud del perro que los exámenes tradicionales. Además, el algoritmo podría convertirse en una herramienta valiosa tanto para veterinarios como para dueños, ya que los ayudaría a identificar problemas de salud de manera temprana y a gestionar la salud de sus mascotas de forma proactiva.

Según los científicos, la mejora en la calidad de vida gracias a este enfoque podría tener un impacto positivo en la expectativa de vida de los perros. Vale recordar que la longevidad de un can depende de factores como su raza, tamaño y estilo de vida, y en promedio, suelen vivir entre 10 y 15 años, aunque algunas razas pequeñas pueden alcanzar los 18 años o más, de acuerdo al sitio Pet MD. Los perros grandes, como los mastines y los san bernardo, suelen tener una vida más corta que las razas pequeñas, como los chihuahuas o los caniches, debido a que envejecen más rápido.

Cómo reducir la edad biológica de tu perro

Por fuera del algoritmo, hay una serie de medidas que comparte el sitio especializado Puppis que permiten mejorar la calidad de vida y disminuir la edad biológica de los perros.

1. Alimentación adecuada: la dieta es clave para la salud general del perro. Una alimentación balanceada, rica en nutrientes esenciales y adaptada a sus necesidades particulares, puede ayudar a reducir el envejecimiento biológico. Se recomienda consultar con el veterinario para elegir el mejor alimento según la edad, raza y estado de salud de la mascota.
2. Ejercicio regular: mantener al perro activo es fundamental. El ejercicio ayuda a mantener un peso saludable, reduce el estrés y mejora la función cardiovascular. Paseos diarios, juegos y actividades adaptadas a su edad y nivel de energía pueden marcar la diferencia en su longevidad y calidad de vida.
3. Control del estrés: el estrés puede influir negativamente en la salud de los perros, acelerando su envejecimiento biológico. Crear un entorno seguro, dedicar tiempo a actividades que disfrute y evitar cambios bruscos en su rutina puede contribuir a su bienestar emocional.
4. Revisiones veterinarias frecuentes: las visitas regulares al veterinario permiten detectar posibles problemas de salud antes de que se conviertan en algo grave. Así, se pueden tomar medidas para corregir el curso y mejorar la calidad de vida del perro, favoreciendo una edad biológica menor.
5. Estimulación mental: al igual que los humanos, los perros también necesitan desafíos mentales para mantenerse saludables. Juguetes interactivos, juegos de olfato y enseñarles nuevos trucos son formas excelentes de mantener su cerebro activo y joven.