La alimentación saludable es uno de los hábitos que más repiten las personas para cuidar su organismo. Uno de los ítems más recomendados por expertos es la inclusión del magnesio en las dietas, debido a su gran poder antioxidante y la cuota de vitalidad que le aporta al cuerpo.
Al ser uno de los suplementos de moda, las personas adquieren este producto en cualquier comercio y tienden a incluirlo en platos de comida, ensaladas y otro tipo de menús sin contemplar su química con otros productos.
Es ahí donde la medicina puso el signo de alerta e incluyó algunas indicaciones para saber con qué combinarlo y los posibles beneficios de esa mezcla. Una de las variantes más recomendada es su fusión con la vitamina D, que ayuda a mantener los huesos fuertes, a prevenir la osteoporosis y a fortalecer el sistema inmunológico.
“El magnesio ayuda a facilitar cientos de reacciones bioquímicas y metabólicas en el cuerpo que son importantes para muchas funciones fisiológicas, incluyendo la contracción muscular, la conducción neuromuscular, el metabolismo de la insulina, la presión arterial, la excitabilidad cardiaca, el tono vasomotor y la transmisión nerviosa”, explicó la médica Deborah Cohen a Menshealth.
A tono con lo mencionado anteriormente, el magnesio y la vitamina D generan una sinergia sin igual. Sus funciones son esenciales para mantener el cuerpo sano, ya que favorecen la salud física y mental y mantienen los huesos fuertes, un punto importante para las personas de la tercera edad que sufren osteoporosis.
“La vitamina D ayuda a mejorar la absorción del calcio, por lo que es importante para la salud ósea. Parece existir una fuerte correlación entre la vitamina D y la salud mental», afirmó la nutricionista Jessica Cording.
La vitamina D se obtiene a través de la alimentación (frutas, verduras) y la exposición solar que recibe la piel. En el caso particular de los niños, este suplemento es sumamente importante para el desarrollo cerebral y óseo.
“La vitamina D, denominada también calciferol, es una vitamina perteneciente a la categoría de las liposolubles, es decir, que se absorben de mejor manera por el cuerpo en presencia de la grasa alimentaria. Este tipo de vitaminas, como la vitamina D, se almacenan en el hígado, en el tejido adiposo y en los músculos del cuerpo“, deslizó Jenny García, nutricionista de la red de clínica SANNA.
Todos estos testimonios, que avalan la importancia de la vitamina D en el cuerpo, también se entrelaza con el consumo de magnesio, uno de los suplementos que mejor impacta en el organismo.
De esta manera, los nutricionistas, médicos y hasta científicos avalaron la combinación de magnesio y vitamina D para extraer los mejores beneficios para el organismo. A su vez, como indicación fundamental, subrayaron en el consumo medido de ambos complementos.
En este caso particular, se recomienda asistir a un especialista en la salud, quien tomará nota de cómo es el organismo de cada persona y buscará los antídotos necesarios para que los suplementos se absorban de manera correcta y eficiente, sin tener ningún efecto indeseado.