La Federación Colombiana de Fútbol (FCF) ha desatado una polémica tras la publicación en su cuenta oficial de Selecciones Colombia, en la que celebró el subcampeonato obtenido por la Selección Colombia Sub-20 de Futsal Masculino en el Sudamericano 2024.
Bajo el título “Felicidades subcampeones”, el mensaje buscaba exaltar el desempeño del equipo nacional, pero generó una fuerte reacción en redes sociales, donde aficionados criticaron lo que consideran una celebración del conformismo y la omisión de logros femeninos.
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El equipo nacional, que llegó a la final del torneo en Lima, Perú, cayó ante Argentina por 4-2 en un partido disputado en el Polideportivo Villa El Salvador. Colombia arrancó abajo en el marcador y, aunque intentó remontar en el segundo tiempo con goles de Leal y Maturana, no logró revertir el resultado frente a la sólida defensa de la ‘Albiceleste’.
En su comunicado, la FCF destacó el esfuerzo del equipo y señaló que este subcampeonato representa el quinto del año para Colombia en competencias de la Conmebol. Sin embargo, la publicación fue recibida con críticas, principalmente por el uso de la frase “Gracias, guerreros”, que muchos aficionados interpretaron como una glorificación del segundo lugar.
La respuesta en redes sociales fue inmediata y contundente. Usuarios señalaron que el enfoque de la FCF refleja una tendencia a celebrar la mediocridad, en lugar de enfocarse en la ambición de alcanzar títulos. Comentarios sarcásticos como “Gracias guerreros, porque los segundos lugares siempre son los más recordados” o “Por eso no ganaremos nunca nada, elogiando y sacando pecho por un maldito segundo lugar”, evidenciaron el descontento general.
Otro aspecto que generó indignación fue la aparente omisión de logros recientes más importantes en el fútbol femenino. Varias personas recordaron que la Selección Colombia Femenina Sub-20 de Futsal se coronó campeona del Sudamericano de su categoría, mientras que la Selección Colombia Femenina de Fútbol de Amputadas ganó el Mundial 2024, dos hitos históricos que no han recibido el mismo nivel de atención por parte de la Federación.
“Ni siquiera fueron capaces de felicitar a las muchachas que quedaron campeonas en el mundial de amputadas, pero para celebrar subtítulos y aplaudir la mediocridad sí lo hacen enseguida”, escribió un usuario, resumiendo un sentimiento ampliamente compartido.
La publicación también reavivó el debate sobre la cultura del conformismo en el deporte colombiano, especialmente en categorías masculinas. Para muchos, la insistencia en exaltar segundos lugares alimenta una mentalidad que dificulta la consolidación de equipos competitivos a nivel internacional.
Si bien los subcampeonatos obtenidos por Colombia este año en distintas disciplinas, incluyendo la Copa América y torneos de fútbol sala y playa, son logros importantes en términos de crecimiento, las críticas se centran en la forma en que la FCF prioriza la comunicación de estos resultados frente a otros éxitos más destacados, especialmente en el fútbol femenino.
El incidente deja un llamado de atención sobre la necesidad de equilibrar el reconocimiento a los logros deportivos en todas las categorías y géneros. Mientras los subcampeonatos deben ser valorados como parte del proceso de crecimiento, es fundamental que la FCF también resalte y celebre con igual entusiasmo los títulos históricos alcanzados por selecciones femeninas, que han demostrado un notable avance y competitividad en el ámbito internacional.
Es pertinente recordar un comentario realizado por Fabián Vargas, referente histórico del fútbol colombiano e internacional. El exjugador, campeón de la Copa América con la Selección Colombia y vencedor de los principales torneos continentales, incluido el Mundial de Clubes, señaló tras la derrota de la Tricolor ante Argentina en la final de la Copa América a mitad de año que la mentalidad en la formación del deportista colombiano juega un papel crucial. Vargas destacó que existe una diferencia notable cuando los futbolistas colombianos se enfrentan a rivales como argentinos, uruguayos y brasileños, quienes son criados con una mentalidad de juego mucho más competitiva y enfocada en ganar.
“Ustedes van a los partidos de acá, los niños pierden y les dan medallas a todos, a todos los felicitan. Entonces, ¿qué pasa con esos niños que quedaron octavos? Dicen: ‘Ah, no, yo también estoy ganando’”. En contraste, señaló que en Argentina, “el segundo se pone a llorar, ¿por qué? Porque siente dolor de haber perdido y eso ¿a qué los acostumbra? A no querer volver a tener ese sentimiento”.