Más de 72 horas de que fuera reportado el inicio del incendio en Epuyén, en Chubut, las autoridades advirtieron que más de 2.700 hectáreas resultaron quemadas. Pese al trabajo que realizan los equipos de emergencia en la zona, apuntaron que los focos permanecen activos, por lo que se decidió aumentar la presencia de los agentes en los puntos más calientes.
A pesar de que el Comité de Emergencia confirmó el viernes que había varios sectores que ya habían sido controlados, resolvieron incrementar la presencia de los brigadistas en las áreas más problemáticas. La medida buscará prevenir la expansión del fuego que, en los últimos días, había arrasado con 50 viviendas situadas en el pueblo.
De esta manera, explicaron que las cuadrillas tendrán como tarea llevar a cabo la construcción de líneas cortafuegos con herramientas manuales, enfriar las áreas críticas con la asistencia de autobombas y equipos de agua, y la creación de fajas cortafuegos en el flanco derecho del incendio. Esta región sería clave para proteger a las casas ubicadas en la cercanía.
De acuerdo a la información publicada por el medio local El Chubut, en el operativo participaron agentes provenientes de las bases de Epuyén, Las Golondrinas, El Maitén, Lago Puelo, Esquel, Trevelin, Alto Río Senguer, Puerto Patriada y Cholilla. Además, fueron convocados los bomberos voluntarios de la región y el personal del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF) El Bolsón, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SMNF) y Parques Nacionales.
En cuanto a la cantidad de efectivos que conformaron la línea de combate, se estima que la cifra ya superó las 400 personas. A los recursos humanos se suman medios materiales, incluyendo camionetas, camiones cisterna, minibuses, autobombas, embarcaciones semirrígidas, maquinaria pesada y aviones hidrantes y helicópteros con helibalde provistos por el SNMF.
Asimismo, el procedimiento contó con la participación de la Secretaría de Bosques, la Subsecretaría de Protección Ciudadana, los Ministerios de Familia y Desarrollo Humano, de Educación, Policía del Chubut, Servicios Públicos, Infraestructura, Turismo y Ambiente, así como Gendarmería, el Ejército Argentino, Vialidad Provincial y Nacional, entre otros.
Otros de los organismos gubernamentales que brindaron apoyo fueron la Dirección de Pesca Continental, la Secretaría de Salud provincial, la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y bomberos voluntarios de diversas localidades cordilleranas.
Además, se espera que en las próximas horas se sumen otros rescatistas voluntarios provenientes de Buenos Aires. Según la información obtenida por el medio platense 0221, dos de ellos serían ciudadanos de La Plata, identificados como Matías Ardeti Velarde y Fermín Gutiérrez, que viajaron en representación de CEPA La Plata.
Por su parte, el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, instruyó a su gabinete y a los organismos provinciales a destinar recursos para atender a la población afectada y gestionar aportes nacionales para cubrir los costos derivados de la emergencia. Incluso, denunció que los presuntos responsables de los incendios podrían estar vinculados a los grupos mapuches que fueron desalojados del Parque Nacional Los Alerces la semana pasada.
“Que quede claro: este tipo de atentados no son casuales, sino que obedecen a la planificación de los mismos delincuentes de siempre”, expuso el mandatario provincial en un comunicado publicado en la red social X. Asimismo, apuntó que “a pocas horas del desalojo tuvimos tres focos de incendio simultáneos”.
De igual manera, recriminó que el mismo grupo habría intentado incendiar la “Estancia Amancay”, en la zona de la Cordillera, el viernes pasado. Y describió que habrían utilizado bombas molotov, a la vez que prendieron fuego la maquinaria y los vehículos del lugar para que el fuego se expandiera más rápido.
“Quiero que todos los chubutenses sepan que no nos vamos a dejar intimidar por ningún violento, y que no vamos a descansar tampoco hasta que estos delincuentes estén presos y los ciudadanos de bien puedan vivir tranquilos”, ratificó el gobernador, para luego sentenciar que “en Chubut la ley se cumple y no les tenemos miedo”.