A pocos días del esperado concierto de Shakira en Lima, la reventa de entradas y la comercialización de lugares en la cola han generado preocupación entre los fanáticos de la cantante colombiana. La euforia por verla en el Estadio Nacional los días 16 y 17 de febrero ha llevado a que las entradas se agoten rápidamente, lo que ha sido aprovechado por revendedores para inflar los precios y, ahora, incluso vender espacios en la fila de ingreso.
El noticiero ‘Ocurre Ahora’, conducido por Mávila Huertas, reveló que en los exteriores del Estadio Nacional ya se han instalado revendedores que ofrecen boletos a precios elevados. Por ejemplo, una entrada en la zona Campo B, cuyo valor original en preventa fue de 480 soles y en venta regular de 568 soles, está siendo revendida a 650 soles en las calles. Sin embargo, en plataformas como Marketplace de Facebook, el precio se dispara hasta los 850 soles, con la promesa de entrega del código QR vía WhatsApp o correo electrónico, lo que incrementa el riesgo de fraude.
Carlos Zúñiga, especialista en defensa del consumidor, advirtió que la falta de control en la reventa de boletos permite la proliferación del mercado informal y, con ello, el riesgo de falsificación de entradas. “Si hubiera una verdadera voluntad de controlar esto y permitir la reventa, uno debería poder nominar la entrada, asociarla a un documento de identidad. Para que en el proceso de ingreso, se haga una verificación física y nadie pueda hacerse pasar por ti. Pero hoy en el país no tenemos nada de eso. Tenemos una persona que se compra 20 entradas, genera escasez, multiplica los QR y las vende por otro lado”, señaló.
Mafias venden colas a las afueras del Estadio Nacional
Pero la reventa de entradas no es el único negocio en torno al concierto. Según el noticiero de ATV, un grupo organizado de personas ha tomado el control de la fila en los exteriores del Estadio Nacional, donde ya se observa a hombres y mujeres instalados en sillas reclinables, ocupando los primeros lugares de acceso.
Estas personas, según el informe, simulan ser vendedores ambulantes o indigentes para no levantar sospechas, pero en realidad forman parte de una red que cobra hasta 300 soles por asegurar un lugar en la fila.
Una seguidora de Shakira denunció a ‘Ocurre Ahora‘ que intentó hacer la cola legítimamente, pero fue intimidada por este grupo. “Me quisieron cobrar 300 soles para ingresar al estadio”, relató la fanática, quien además aseguró que fue retirada del lugar a punta de amenazas.
Como es sabido, los seguidores suelen acampar para asegurar un buen lugar en la fila antes de un concierto. Sin embargo, esta práctica ahora afecta a los verdaderos fanáticos de Shakira y ha dado paso a un mercado informal donde se imponen tarifas abusivas.