El sistema electoral de Estados Unidos es uno de los más complejos del mundo. A diferencia de otros países, donde los votos directos deciden quién será el próximo líder, en EE.UU. la figura del Colegio Electoral juega un papel crucial. Este mecanismo de sufragio indirecto generó debates a lo largo de los años, pero es fundamental para comprender cómo se elige al presidente en esta nación.

El proceso electoral de Estados Unidos es único en el mundo; los ciudadanos votan por representantes en el Colegio Electoral y son estos últimos los que seleccionan al presidente

Paso a paso: el proceso electoral en EE.UU. resumido

  1. Registro de votantes: los ciudadanos elegibles deben inscribirse en su estado de residencia antes del plazo establecido.
  2. Elecciones anticipadas: algunos estados permiten la votación antes del 5 de noviembre, ya sea en persona o por correo, para facilitar la participación.
  3. Día de la elección: los votantes acuden a los centros de votación o envían su voto por correo si lo permitieron las autoridades.
  4. Conteo del voto popular: después de cerrar las urnas, comienza el recuento.
  5. Reunión del Colegio Electoral: por lo general se proyecta al ganador la noche de las elecciones en noviembre, cuando termina el conteo de los votos de los ciudadanos. Pero la decisión final viene con los votos del Colegio Electoral, a mediados de diciembre, cuando los electores se reúnan en sus estados.
  6. Confirmación en el Congreso: es el Poder Legislativo el que cuenta los votos del Colegio Electoral en enero y oficializa al ganador de las elecciones.
  7. Toma de posesión: el nuevo presidente asume oficialmente el cargo el 20 de enero, jurando en una ceremonia pública.

Cada estado establece cómo debe registrarse un ciudadano para poder votar

Cómo son el proceso de votación y el conteo final

El proceso electoral en Estados Unidos comienza meses antes del día de las elecciones con la inscripción de los votantes. Cada ciudadano elegible debe registrarse en su estado de residencia, ya que no existe una forma automática a nivel federal.

En algunos estados, esta inscripción puede realizarse hasta el mismo día de la elección, mientras que en otros, los plazos son más estrictos. En unos cuantos se puede prerregistrar alguien a los 17 años, pero en otros es necesario tener 18 o alcanzar esa edad antes del 5 de noviembre.

El día de la elección, los votantes acudirán a los centros de sufragio o enviarán sus votos por correo, una opción que ganó popularidad en los últimos años. Después de que cierran las urnas, comienza el conteo, un proceso que puede extenderse varias horas, o incluso días, en estados donde la votación fue muy reñida.

A nivel nacional, los resultados del voto popular se conocen el mismo día o la mañana siguiente. Sin embargo, los electores del Colegio Electoral no emiten su voto formal hasta mediados de diciembre. El Congreso, luego, se reúne en enero para contar oficialmente los votos electorales y confirmar al ganador, quien tomará posesión del cargo el 20 de enero.

Los electores del Colegio Electoral son quienes finalmente determinan al presidente de Estados Unidos

Quiénes forman parte y cómo funciona el Colegio Electoral en EE.UU.

El Colegio Electoral es la institución que define quién será el presidente de Estados Unidos y no el voto popular directo. Cada estado designa electores, quienes son los encargados de emitir los sufragios finales en representación de la voluntad de los ciudadanos de cada territorio.

Según la Constitución de Estados Unidos, el número de electores de cada estado está determinado por la cantidad de representantes en el Congreso, lo que incluye tanto a los senadores como a los miembros de la Cámara de Representantes.

Por ejemplo, California, con su gran población, tiene 54 electores, mientras que Wyoming, con una densidad mucho menor, cuenta con tres electores. Este diseño busca equilibrar el poder entre estados grandes y pequeños. De acuerdo con la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, los electores son seleccionados por los partidos políticos antes de las elecciones.

La particularidad de este sistema de votación es que el candidato que gane en un estado, aunque sea por la mínima diferencia, se lleva absolutamente todos los electores que entrega esa jurisdicción. Las excepciones son Maine y Nebraska, donde el sistema es proporcional. En estas entidades, se asigna un elector por cada distrito congresional, mientras que los restantes van para el candidato que gane la mayoría estatal.

Por último, los representantes del Colegio Electoral tienen autonomía a la hora de decidir quién será el próximo presidente, pero suelen seguir la voluntad popular de quienes los eligieron. Por ejemplo, si los electores republicanos ganan en Florida, es seguro que todos elegirán a Donald Trump y no Kamala Harris, aunque tienen la posibilidad de inclinarse por cualquier candidato.

Cada estado aporta una cantidad distinta de electores, dependiendo de su población y representación en el Congreso

Cuántos miembros aporta cada estado al Colegio Electoral en Estados Unidos

El número de electores por estado varía según su población. Esta cifra corresponde a la cantidad de representantes en la Cámara y los dos senadores por estado, independientemente de su tamaño. Actualmente, el Colegio Electoral está compuesto por 538 electores en total. Para ganar la presidencia, un candidato necesita obtener al menos 270 votos electorales.

Algunos de los estados que más electores tienen y, por lo tanto, más peso tiene sobre la decisión de quién será el presidente son:

  • California: 54 electores
  • Texas: 40 electores
  • Florida: 30 electores
  • Nueva York: 28 electores
  • Pensilvania: 19 electores

Estados más pequeños como Alaska, Vermont o Delaware tienen el mínimo de tres electores. Este balance entre estados más y menos poblados asegura que todos los territorios tengan representación en la elección presidencial.

Un empate en el Colegio Electoral lleva la decisión a la Cámara de Representantes, donde cada estado emite un solo voto

Cómo se define al ganador si empatan Donald Trump y Kamala Harris

En caso de que ninguno de los candidatos alcance los 270 votos electorales, la Constitución establece un proceso especial para desempatar. Este escenario, aunque improbable, ocurrió en la historia de Estados Unidos. Según la 12ª Enmienda, la Cámara de Representantes tiene el poder de decidir el próximo presidente si hay un empate en el Colegio Electoral.

La Cámara vota, pero lo hace de manera inusual. En lugar de un voto por cada representante, cada estado emite un solo voto, lo que significa que los representantes de cada estado deben acordar entre ellos a quién apoyarán.

Si hay un empate en la votación dentro de un estado, ese no emite ningún voto en esa ronda. Para ganar, un candidato necesita obtener una mayoría simple de los 50 estados, es decir, al menos 26 votos estatales.

Por otro lado, el Senado se encarga de seleccionar al vicepresidente en caso de empate, al votar de manera individual, no por estados. Si tampoco logran un acuerdo, la línea de sucesión presidencial dictamina que el presidente de la Cámara de Representantes asumirá el cargo de manera interina hasta que se resuelva la situación.