Un sistema de baja presión que atraviesa Estados Unidos esta semana está generando una combinación de fenómenos meteorológicos extremos, desde intensas nevadas y vientos huracanados hasta condiciones críticas de incendios forestales. Según informó NBC News, esta tormenta invernal afectará a casi dos docenas de estados, con impactos que incluyen cortes de energía, interrupciones en el transporte y evacuaciones debido a incendios activos en el sureste del país.
La tormenta comenzó su recorrido el lunes 3 de marzo en las llanuras del sur y centro, avanzará hacia el Medio Oeste el martes y llegará a la región de los Grandes Lagos el miércoles. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), este sistema traerá acumulaciones de nieve de hasta 30 centímetros en la Sierra Nevada y hasta 60 centímetros en las zonas más elevadas del Gran Cuenca y las Montañas Rocosas.
Además, los fuertes vientos podrían generar condiciones de ventisca, dificultando los desplazamientos y aumentando los riesgos para los viajeros. Los meteorólogos de AccuWeather han pronosticado que hasta 170 millones de personas podrían verse afectadas por vientos de hasta 113 kilómetros por hora.
Estas ráfagas podrían provocar cortes de energía en estados como Texas, Oklahoma, Florida y partes del noreste del país. En Tulsa, Oklahoma, el NWS advirtió que los principales peligros asociados con esta tormenta incluyen granizo de gran tamaño y ráfagas de viento dañinas, fenómenos que se prolongarán hasta el martes por la mañana antes de que el sistema abandone la región.
Riesgo extremo de incendios
Paradójicamente, mientras la tormenta genera nevadas y lluvias en algunas áreas, también está creando condiciones propicias para incendios forestales en otras. El aire seco, los fuertes vientos y la baja humedad en las llanuras altas del centro y sur, así como en partes del suroeste, han elevado el riesgo de incendios a niveles críticos y extremos.
Este peligro será especialmente alto en el este de Nuevo México y el oeste de Texas entre el martes y el miércoles. Además, las temperaturas en estas regiones serán notablemente más altas de lo habitual, exacerbando las condiciones de sequía que ya afectan a varias áreas.
El domingo, el estado de Carolina del Sur declaró el estado de emergencia debido a la presencia de 163 incendios activos, que el lunes por la mañana ya habían obligado a algunas personas a evacuar. Uno de los incendios más grandes, ubicado en el condado de Horry, cerca de Myrtle Beach, ha consumido más de 647 hectáreas, equivalentes a 6,5 kilómetros cuadrados.
También se han reportado incendios activos en Carolina del Norte y Georgia. Se espera que el sistema de alta presión que impulsa estos incendios sea reemplazado por lluvias el martes y miércoles, lo que podría aliviar parcialmente la situación.
El frente frío asociado con esta tormenta se encontrará con aire cálido proveniente del Golfo de México a última hora del lunes, lo que podría desencadenar tormentas severas en las llanuras del sur y el valle inferior del Misisipi el martes. Según el Servicio Meteorológico Nacional, estas tormentas podrían incluir lluvias intensas, tormentas eléctricas y, potencialmente, tornados. Las áreas que ya han experimentado lluvias significativas, como Ohio y Tennessee, enfrentan un mayor riesgo de inundaciones repentinas debido a la saturación del suelo.
El clima extremo también podría causar interrupciones generalizadas en el transporte. AccuWeather advirtió que las condiciones meteorológicas podrían generar retrasos en vuelos, cancelaciones y paradas en tierra en los aeropuertos de las regiones afectadas. Además, las carreteras cubiertas de nieve o hielo, junto con los fuertes vientos, podrían dificultar los desplazamientos terrestres, aumentando el riesgo de accidentes y bloqueos.
Este sistema de tormentas destaca por su capacidad para generar fenómenos opuestos en diferentes regiones del país. Mientras que algunas áreas enfrentan nevadas intensas y temperaturas invernales, otras lidian con calor, sequía y un riesgo elevado de incendios. A medida que la tormenta continúa su avance hacia el noreste, las autoridades instan a la población a mantenerse informada sobre las condiciones locales y a tomar precauciones para garantizar su seguridad.