El presidente electo Donald Trump asumirá su segundo mandato no consecutivo este lunes 20 de enero en Washington D.C., una ciudad que en estos momentos atraviesa la llegada de una severa ola de frío con temperaturas extremadamente bajas. Este panorama meteorológico provocó la decisión de trasladar la ceremonia hacia el interior del Capitolio.
El NWS Baltimore/Washington emitió una advertencia de clima frío para Washington DC y sus alrededores, al tiempo que anticipó “vientos muy fríos con temperaturas que pueden llegar a cinco grados bajo cero” en distintas partes de esta área metropolitana. “Los vientos fríos podrían provocar hipotermia si no se toman precauciones”, advirtió la oficina local del organismo.
La temperatura prevista por la agencia para las 12 del mediodía, horario estipulado para el comienzo de la ceremonia, es de 5,5 grados bajo cero. A su vez, se espera alguna caída de nieve o aguanieve alrededor de las 15 hs EDT (Eastern Daylight Time).
La ola de frío no solo afecta la capital de EE.UU., sino que se extiende a gran parte de ese país. Tal como informó ABC News, al menos 40 estados están bajo alerta por bajas temperaturas, desde Maine a Florida y Oregón. En algunas regiones del norte del Medio Oeste, las sensaciones térmicas y condiciones extremas superan incluso el frío esperado en Washington.
La inauguración de Trump es la más fría desde 1985
El clima previsto para la toma de posesión de Trump será uno de los más fríos en décadas. Con temperaturas cercanas a los cinco grados bajo cero y una sensación térmica cercana a los 9,4 grados bajo cero, se trata de un evento climático poco común para Washington D.C. en enero.
Según los registros históricos, no se vivía una inauguración tan fría desde 1985, cuando Ronald Reagan asumió su segundo mandato con una temperatura al mediodía de 13,8 grados bajo cero.
Precedentes históricos: asunciones presidenciales bajo clima extremo
Aunque no suele ocurrir en estos niveles, el clima invernal se repitió en algunas ceremonias de investidura presidencial en la historia estadounidense.
En 1909, el presidente William Howard Taft enfrentó la mayor nevada registrada durante una inauguración, con más de 25 centímetros acumulados en Washington D.C. Por otro lado, lluvias intensas marcaron las tomas de posesión de Herbert Hoover en 1929 y Franklin D. Roosevelt en 1937.
Una de las historias más recordadas es la del presidente William Henry Harrison, quien habló sin abrigo ni sombrero durante su asunción en 1841. Tras permanecer con la ropa mojada durante las recepciones posteriores, desarrolló neumonía y falleció un mes después de asumir el cargo, según NBC Washington.
La ceremonia de Trump se trasladó al interior del Capitolio
Debido a las condiciones climáticas adversas, la ceremonia de investidura de Donald Trump fue trasladada al interior de la Rotonda del Capitolio. Trump explicó la decisión en sus redes sociales, donde escribió: “Hay una ola de frío ártico que está arrasando el país. No quiero ver a gente lastimada o herida de ningún modo”.
El acto en la Rotonda sigue el precedente de la ceremonia de Ronald Reagan en 1985, que también se trasladó al interior debido a las bajas temperaturas. En esta ocasión, el estadio Capital One en el centro de la capital se habilitó para que los seguidores de Trump pudieran ver el evento en vivo, mientras que los dignatarios y otros invitados VIP tuvieron acceso limitado al interior del Capitolio, informó CBS News.
El Comité Conjunto del Congreso sobre Ceremonias Inaugurales confirmó que la mayoría de los asistentes con entradas no podrían presenciar el evento en persona. En un comunicado señalaron: “La gran mayoría de los invitados con entradas no podrán asistir a las ceremonias en persona”.
¿Cómo afecta el frío a la planificación del evento?
La fuerte ola de frío también modificó los planes tradicionales del desfile inaugural. Aunque este se realizará como estaba previsto, algunos eventos relacionados se adaptaron a espacios cerrados para garantizar la seguridad de los asistentes. La prioridad, según los organizadores, es evitar cualquier riesgo asociado al frío extremo.
En anteriores ceremonias realizadas en la Rotonda del Capitolio, como la de Reagan, las limitaciones de espacio obligaron a que incluso los VIP permanecieran de pie. En este caso, Trump aseguró que los asistentes, tanto dentro como fuera del recinto, disfrutarán de “una experiencia muy hermosa para todos, ¡y especialmente para la gran audiencia televisiva!”.