Chile está abierto a recibir un mayor número de visitantes españoles en este 2025, a los que busca atraer con su diversidad, sus distintas regiones en las que se pueden vivir las cuatro estaciones en un solo viaje y una completa conexión con la naturaleza.

Pese a que todavía no ha recuperado las cifras de turistas europeos previas a la pandemia, el año que acaba de comenzar se posiciona como un buen momento para conocer este país sudamericano, gracias a la buena conectividad aérea desde España, con 11 vuelos semanales.

Por todo ello, la viceministra de Turismo de Chile, Verónica Pardo, se muestra muy optimista de cara a este año, en el que cree que el país puede continuar sorprendiendo al turista español y europeo, que encontrará en este destino el «lujo» de conectar de cerca con la potente gastronomía, cultura y naturaleza locales.

«Estamos con la convicción de que somos un muy buen destino para los españoles, que se sienten atraídos por nuestra diversidad y contrastes», ha asegurado Pardo en una entrevista con Europa Press.

REPOSICIONAR SU OFERTA

Uno de los objetivos con los que Chile ha participado en la 45 edición de la Feria Internacional del Turismo, Fitur 2025, es el de reposicionar su oferta turística, para abrirse camino entre un perfil «más boutique» que se quede más tiempo en el país.

Además de por la conexión con la naturaleza, en donde Chile tiene una oferta «potente», por su astronomía o sus experiencias de aventura, el país quiere ser reconocido por su gastronomía y sus vinos, ofreciendo sabores del Pacífico que son muy distintos a los europeos.

«Ahora la gente no solo busca la naturaleza sino que busca la experiencia, lo más autóctono, el conectar, ese relato que es mucho más propio del territorio… Nos falta mostrar con más fuerza el disfrute» sostiene la viceministra de Turismo.

Otro gran desafío es posicionar otros rincones del país más allá de Santiago de Chile, que tienen la misma calidad de servicios y el mismo «atractivo turístico», con el lujo añadido de conectar con la naturaleza.

«Tenemos una muy elevada cifra de turistas internacionales en comparación con otros países de América Latina. Lo que queremos es que se reparta a nivel nacional de la mejor manera posible, para no sobresaturar destinos», asegura Pardo.

En esta estrategia, juega un rol protagonista el astroturismo, con la posibilidad de apreciar las constelaciones australes en las regiones menos pobladas del país, donde ya hay habitaciones de hotel que están equipadas con telescopios, en lugar de televisiones, para captar al turista más curioso.