Los bancos de semillas buscan impulsar la siembra de especies nativas del país. (SEDEMA)

Los bancos de semillas agrícolas son instituciones que se dedican a recolectar, conservar, estudiar y distribuir semillas de diversas especies y variedades de cultivos. Su principal objetivo es preservar la biodiversidad agrícola, garantizando que las generaciones futuras tengan acceso a una amplia gama de recursos genéticos.

Estos bancos funcionan como una especie de “seguro” frente a amenazas como el cambio climático, la pérdida de hábitats, las plagas y enfermedades, o la extinción de variedades tradicionales debido a la agricultura industrial.

Como una medida para enfrentar las amenazas de desaparición de especies nativas por el uso de transgénicos, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) comenzó hace un año su proyecto Casa Toxinachcal la cuál alberga más de 2 mil 233 accesiones de semillas de cultivos nativos como maíz, amaranto, frijol, haba, romerito, chile, cempasúchil, huauzontle y calabaza.

¿Cómo es la Casa Toxinachcal?

El gobierno destinó mil millones de pesos anuales en el proyecto.

La primera Casa Toxinachcal fue inaugurada el 29 de febrero de 2024 y está ubicada en la alcaldía Xochimilco en las instalaciones de Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr), de acuerdo con información de la Sedema, el gobierno de la Ciudad de México invertirá mil millones de pesos anuales para garantizar el funcionamiento del proyecto.

El día de su inauguración, Marina Robles García, entonces titular de la Sedema recalcó la importancia de este tipo de proyectos para la conservación de las tradiciones agrícolas de la región, la cuál considera como una muestra de compromiso con el sur de la Ciudad de México.

“Es un gusto y un privilegio ser parte de un día y de una tradición como la que acabamos de ser parte. Una celebración por la vida y finalmente este trabajo que tiene que ver con la Casa de Semillas que es la defensa por la vida. Es la defensa por la vida originaria de nuestro pueblo, por esa defensa que hemos dado desde hace muchos años muchos de ustedes, muchos de nosotros también”, declaró Robles García.

Este banco alberga dos colecciones de semillas: una para uso inmediato, almacenada a cuatro grados, que permite a los campesinos depositar y retirar semillas para sus cultivos de forma continua, fomentando la solidaridad y el acceso universal a las semillas; y otra para el futuro, conservada a menos 18 grados, que resguarda material genético con una vida útil de 90 años, destinada a futuros proyectos, sin transgénicos, para desarrollar semillas más productivas, resistentes al estrés hídrico y adaptadas al cambio climático.

Además, este banco de semillas cuenta con un Laboratorio de Diagnóstico Molecular y un Banco de Germoplasma, el cual tiene como objetivo resguardar y restituir a los productores agrícolas el patrimonio genético heredado por los pueblos prehispánicos.

¿Cómo funciona el banco de semillas de la CDMX?

El recinto permite el análisis de semillas para descartar el uso de transgénicos.

El funcionamiento de un banco de semillas implica varios pasos. Primero, se recolectan semillas de cultivos y de especies silvestres relacionadas. Luego, pasan por procesos de limpieza, deshidratación y almacenaje en condiciones controladas de temperatura y humedad para garantizar su viabilidad a largo plazo.

“La cámara que está a -4 grados está a la temperatura óptima para que nuestras semillas se conserven viables, es decir, si la siembro dentro de cuatro o cinco años deben de germinar porque está en la temperatura adecuada”, mencionó Clara Soto, encargada del laboratorio de Toxinachcatl para un video informativo de la Corenadr.

Además, en caso de que los campesinos necesiten una semilla en específica, pueden acudir al recinto donde los expertos tienen la misión de proporcionarles un ejemplar en buenas condiciones, así como mandar sus semillas para una revisión que garantice que esté libre de transgénicos.

“Ellos nos proporcionan su semilla y nosotros le hacemos una prueba PCR en tiempo real, el cual nos permite saber si hay maíz transgénico aquí en la Ciudad de México”, añadió Clara Soto.