La propuesta para evaluar las implicaciones de incluir esta planta en la lista de sustancias dañinas obtuvo un respaldo clave en Viena - crédito Presidencia.

La canciller afirmó que “el mundo escuchó a Colombia. La Comisión de Estupefacientes de Viena aprobó nuestra resolución para que expertos revisen y evalúen técnicamente el régimen global de drogas”.

La Comisión de Estupefacientes de Viena, en Austria, ha dado un paso significativo al aprobar una resolución presentada por Colombia que busca revisar y evaluar técnicamente el régimen global de drogas.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

Según informó la canciller Laura Sarabia, esta iniciativa tiene como objetivo eliminar la hoja de coca de la lista de sustancias consideradas dañinas, abriendo la puerta a un modelo más humano y eficiente en la política internacional sobre estupefacientes.

De acuerdo con las declaraciones de Sarabia, esta decisión representa un avance importante para el país sudamericano en su esfuerzo por replantear el enfoque global hacia las drogas. “¡El mundo escuchó a Colombia! La Comisión de Estupefacientes de Viena aprobó nuestra resolución para que expertos revisen y evalúen técnicamente el régimen global de drogas. Un modelo más humano y eficiente es posible”, afirmó la canciller por medio de su cuenta oficial de X, antes Twitter, destacando el impacto de esta resolución en el ámbito internacional.

la propuesta para evaluar las implicaciones de incluir esta planta en la lista de sustancias dañinas obtuvo un respaldo clave en viena - crédito Roberto Gil / EFE

El debate sobre el régimen global de drogas no solo involucra a los gobiernos, sino también a organizaciones no gubernamentales que desempeñan un papel crucial en la discusión y ejecución de políticas relacionadas con los estupefacientes. En este contexto, el Comité de ONG sobre Drogas de Viena (Vngoc, por sus siglas en inglés) se ha consolidado como un actor clave.

Fundado en 1983 y registrado en Austria, el Vngco trabaja para establecer vínculos entre las ONG y los órganos internacionales de control de drogas con sede en Viena. Su misión principal es apoyar el trabajo de estas organizaciones dentro del sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), especialmente en temas relacionados con la política, la planificación y las acciones en materia de estupefacientes.

El comité cuenta con aproximadamente 200 miembros, que abarcan desde grandes ONG internacionales con millones de afiliados hasta organizaciones más pequeñas y especializadas a nivel local. Estas entidades desarrollan una amplia gama de intervenciones destinadas a prevenir el uso indebido de drogas y abordar los problemas derivados de su consumo.

La resolución presentada por Colombia ante la Comisión de Estupefacientes de Viena refleja un enfoque innovador y audaz en la lucha contra las drogas. Al proponer la eliminación de la hoja de coca de la lista de sustancias dañinas, el país busca replantear las estrategias globales que, durante décadas, han priorizado la represión y el control sobre un enfoque más humano y basado en la evidencia científica.

El respaldo de la Comisión a esta propuesta no solo representa un triunfo diplomático para Colombia, sino también una oportunidad para que la comunidad internacional evalúe alternativas más efectivas y sostenibles en la gestión de las políticas de drogas.

Según consignó la canciller Sarabia, esta iniciativa podría marcar el inicio de un cambio significativo en el régimen global de estupefacientes, permitiendo que las decisiones se basen en criterios técnicos y científicos, en lugar de enfoques punitivos que han demostrado ser insuficientes para abordar los problemas asociados al consumo y tráfico de drogas.

La aprobación de esta resolución por parte de la Comisión de Estupefacientes de Viena pone de manifiesto la necesidad de replantear las políticas internacionales sobre drogas. La propuesta colombiana no solo busca eliminar la hoja de coca de la lista de sustancias dañinas, sino también promover un modelo más humano y eficiente que priorice la salud pública, los derechos humanos y el desarrollo sostenible.

El respaldo de expertos y la evaluación técnica del régimen global de drogas podrían abrir la puerta a nuevas estrategias que aborden de manera integral los desafíos asociados al consumo y tráfico de estupefacientes. Este enfoque, según destacó Sarabia, tiene el potencial de transformar la manera en que el mundo enfrenta este problema, ofreciendo soluciones más efectivas y menos perjudiciales para las comunidades afectadas.