NUEVA YORK.– Justo a tiempo para San Valentín se estrena Bridget Jones, loca por él.

No hay palabras para lo fan de Bridget que siempre fue esta cronista. El libro original de la serie escrita por Helen Fielding salió en 1996, el film con Renée Zellweger, en 2001. Ambos trajeron un deleite indescriptible. Bridget fumaba, se preocupaba por el peso, todo lo que se volvió tan políticamente incorrecto en la era del body positivity que vino después. Encima, Bridget quería un novio, es más, uno que idealmente se convirtiera en marido. Cuando tantas novelas de alguna mínima ambición literaria parecían terminar con la lección de que aceptarse a una misma era la única historia de amor válida, estar con Bridget era soñar… bueno, con otro.

 Renée Zellweger y Collin Firth en los tiempos de El diario de Bridget Jones

Y qué otro. El diario de Bridget Jones está basado libremente en Jane Austen. Muy libremente. Pero para que no queden dudas sobre de dónde sale el arco narrativo de-enemigos-a-amantes, el apellido del personaje principal es Darcy.

Cuando tantas novelas de alguna mínima ambición literaria parecían terminar con la lección de que aceptarse a una misma era la única historia de amor válida, estar con Bridget era soñar… bueno, con otro

En la versión para la pantalla grande, el protagonista masculino es Colin Firth, quien había interpretado al Mr. Darcy de Orgullo y Prejuicio en la famosa versión para la TV realizada por la BBC.

Más perfección, imposible (encima el casanova inescrupuloso a lo Mr. Wickham era Hugh Grant). Hubo después dos libros más, también llevados al cine, que siguieron la vida de Bridget y sus galanes. Eran claramente inferiores, pero, aun así, esta cronista jamás hubiera considerado no leerlos, o no ser la primera en la fila para el estreno.

Sin embargo, cuando Fielding publicó Loca por él en 2013, si bien esta cronista lo compró, no pudo leerlo. Y ahora, a pesar de que los avances publicitarios de la película lucen tan seductores (Hugh Grant haciendo de babysitter justifica cualquier entrada), tiene serias dudas respecto a ir. Ocurre que en este capítulo –no se está haciendo spoiler, ya que aparece en todos los avances y es lo que da el puntapié inicial a la acción– Darcy muere.

Cuando se siente tan cercano un personaje de la ficción, ¿vale la pena sufrir?

Un elemento que, a pesar de esta duda, impulsa a ver el film es que tiene varios elementos relacionados con los debates culturales de los últimos años. Por ejemplo, a la versión original se la criticó por racialmente homogénea, en respuesta a lo cual ahora uno de los galanes es Chiwetel Umeadi Ejiofor, un actor y director británico de padres nigerianos que estuvo nominado al Oscar por 12 años de esclavitud. El otro interés romántico de Bridget es un chico joven que conoce en una app de citas rápidas. Un hombre saliendo con una mujer mucho menor, al menos en la ficción, ya perdió interés por lo cliché, pero una mujer saliendo con alguien considerablemente más chico es la fantasía del momento. Bridget viene a sumarse a la tendencia cinematográfica que lo refleja, como Nicole Kidman en Babygirl y Anne Hathaway en The idea of you en los últimos meses.

Un hombre saliendo con una mujer mucho menor, al menos en la ficción, ya perdió interés por lo cliché, pero una mujer saliendo con alguien considerablemente más chico es la fantasía del momento. Bridget viene a sumarse a la tendencia cinematográfica que lo refleja, como Nicole Kidman en Babygirl y Anne Hathaway en The idea of you en los últimos meses

A Bridget los millennials la castigaron por estar alejada de ciertos ideales progresistas. Pero, según The Guardian, ahora la situación cambió. “No son solo las personas de mediana edad” sino que también “la Generación Z se enamoró” de ella. “Parecen disfrutar de todos los chistes, observaciones e insinuaciones. Quizás lo más sorprendente es que también disfrutan de la caótica honestidad de Jones con respecto a su vida amorosa, su tabaquismo y su conteo de calorías”, subrayó el matutino.

“El personaje y específicamente la actuación de Zellweger han llevado directamente a conversaciones incómodas, pero a veces reveladoras, sobre la imagen corporal y el envejecimiento ante el público. Bridget ha sido, sin querer, un referente”, la redimió, también, The New York Times.

Renée Zellweger y Hugh Grant, reencontrados

Aunque, como Bridget reconoce en los avances de la película, no se pueda nunca olvidar a Darcy, personalmente quizá sea el momento de animarse a leer el libro o ver el film. Eso sí, dejando pasar el 14 de febrero, que es una fecha un poco excesivamente dura aunque el duelo sea por un personaje de ficción.