El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha confirmado este lunes que la decisión de Estados Unidos para levantar las restricciones al armamento de largo alcance para golpear a Rusia permitirá a Kiev atacar objetivos hasta 300 kilómetros dentro de territorio ruso.

«La administración Biden ha autorizado el uso de las armas que entrega a Ucrania hasta 300 kilómetros dentro de territorio ruso», ha asegurado el jefe de la diplomacia europea en rueda de prensa después de la reunión de ministros de Exteriores de la UE, en referencia al giro de Biden para que Ucrania dispare los sistemas ATACMS contra territorio ruso.

«Es menos que nada. No me parece una distancia espectacularmente profunda», ha valorado el político español, quien se ha convertido en el primer dirigente europeo que habla concretamente sobre la decisión de Washington, que hasta ahora había evitado una confirmación oficial.

Eso sí, Borrell no ha querido entrar en las razones de Biden para dar este paso o por qué la decisión llega después de las elecciones y a pocas semanas de la vuelta de Donald Trump al Despacho Oval.

El Alto Representante ha incidido en que Ucrania tiene que poder usar los sistemas militares «no solo para frenar las flechas, sino para golpear al arquero», pero ha descartado que vaya a haber una decisión unánime de la UE, reiterando que corresponde a cada Estado miembro decidir las condiciones del armamento que suministra a Kiev.

La decisión de Washington traslada el foco a Francia y Alemania, Estados miembros que suministran este tipo de armamento a Ucrania. Por el momento el ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, ha indicado que el presidente galo, Emmanuel Macron, ya ha dicho que es una opción «a considerar», apuntando que «no hay nada nuevo bajo el sol», respecto al paso de Estados Unidos y que París pueda adoptar esta misma decisión.

De lado de Alemania, el Ejecutivo de Olaf Scholz ha reiterado su negativa a entregar a Ucrania misiles de largo alcance tipo Taurus, aunque existen diferencias evidentes en el seno de la coalición, ya que los Verdes defienden que Ucrania pueda defenderse y la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, ha considerado «importante» la decisión de Biden en este momento de la guerra.